Triples y energía en el triunfo del Maccabi

El Barça sucumbió ante un Maccabi muy físico y acertado

El Barça perdió ante el Maccabi en la Euroliga

El Barça perdió ante el Maccabi en la Euroliga / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Si se juega un partido de locura colectiva en Tel Aviv, los anfitriones tienen todas las de ganar. Al Barça, entre otras cosas, le faltó control del ritmo de partido y también de sus emociones. El Maccabi sufrió un correctivo severo en el primer cuarto, recibió 27 puntos, pero a partir de aquí intensificó su defensa, al límite de la falta, y colapsó el ataque blaugrana. En estos momentos de inestabilidad de los de Pesic, con un sinfín de pérdidas que fueron clave, los blaugranas no supieron echar el freno de mano, y jugaron al son de su rival. La resultante fue un festival de triples del Maccabi y un Barça que nadó a remolque, algo que aún no sabe superar. Los jugadores israelitas transmitieron mucha más energía en todas sus acciones. Un claro reflejo fue el número de recuperaciones y rebotes que acabaron capturando. Lanzaron más tiros que su rival y con enorme acierto, en especial en los triples.  Cuando recibes 92 puntos fuera de casa, tus opciones son casi nulas.

UNA DINÁMICA PELIGROSA

El Barça luchó hasta el final. Un espíritu encomiable. Pero antes de este desenlace faltó criterio en el juego e ideas claras. No se están gustando los jugadores blaugranas. Han perdido la alegría y frescura que atesoraban no hace tanto. Hombres como Hanga, Higgins, Davies o el propio Mirotic parecen algo apagados. Pueden anotar, pero no acaban de transmitir. Cabe decir que todos los equipos sufren una pájara en algún momento de la temporada. Creo que el Barça está en este escenario. No existe una solución milagrosa. Tan sólo seguir trabajando, unirse, y buscar la victoria ante el Fenerbahce. Romper una posible dinámica negativa que se alargue en el tiempo es el objetivo prioritario. Aquí Pesic tendrá una responsabilidad especial a la hora de saber extraer lo mejor de sus jugadores, dándoles soluciones a los problemas que se planteen.

WILBEKIN-DORSEY

Una pesadilla. Una pareja eléctrica que dinamitó el partido. Sumaron nueve triples y anotaron 37 puntos entre los dos. Nunca la defensa del Barça pudo con ellos. Por la ascendencia de esta pareja empezó a fraguarse la derrota blaugrana.

POCOS PROTAGONISTAS DEL BARÇA

No se puede ganar en Tel Aviv si no hay un juego colectivo más amplio. Demasiados blaugranas pasaron desapercibidos ante el Maccabi. Muchos de ellos no llegaron ni a anotar. Un problema preocupante para un equipo que tiene tantos puntos en sus manos.