Trilogía de clásicos para un cambio de ciclo

El Clásico es, sin duda, el partido de fútbol más atractivo que existe en el mundo. Un Madrid-Barça es sinónimo de máxima rivalidad, de pasión, de tensión y, a veces incluso, de espectáculo. El impacto mediático que tienen los encuentros entre blancos y blaugranas es universal, con audiencias televisivas multimillonarias. Y esta temporada, tras el emparejamiento en semifinales de la Copa, habrá hasta cinco dosis de este superduelo. En el próximo mes se disputarán tres: la ida de las ‘semis’ coperas (1 de marzo), el encuentro de la segunda vuelta de la Liga (19 de marzo) y la vuelta del torneo del KO (5 de abril). Y en los dos anteriores ha habido reparto de victorias: el Madrid ganó el de Liga en el Bernabéu (3-1) y el Barça el de la final de la Supercopa de Europa de Arabia Saudí (1-3), que significó el primer título de la campaña para los blaugranas.

En un calendario tan apretado como el que existe este año por culpa del parón de las competiciones de clubs provocado por el Mundial, estos dos nuevos clásicos coperos supondrán un auténtico sobreesfuerzo mental y físico para los futbolistas de ambos equipos. Divertido para los aficionados pero difícil de gestionar para los entrenadores, con jugadores muy cargados de minutos e incluso lesionados, como es el caso de Dembélé en el Barça. Pero también es verdad que cuando llega el momento de saltar al césped, todos olvidan sus problemas físicos porque no hay nada más motivador que enfrentarse al eterno rival. 

Atrás quedan, afortunadamente, aquellos clásicos de la época Mourinho-Guardiola en los que de la tensión se pasó a la violencia. Fueron tiempos de claro dominio del mejor Barça de la historia y de impotencia madridista. Ahora las fuerzas parecen más igualadas, aunque los blaugranas están en línea ascendente mientras que los blancos llevan semanas al borde de la crisis. Esta trilogía de clásicos será una extraordinaria prueba de fuego para el proyecto que están construyendo Laporta desde el despacho y Xavi desde el banquillo.

Con dos títulos en juego (Copa y Liga), el futuro más inmediato del nuevo Barça estará ligado a estos duelos con el Madrid. El anunciado y esperado cambio de ciclo puede sentenciarse en esta serie de tres partidos. En Riad ya pudo vislumbrarse de lo que es capaz de hacer el equipo de Xavi. Aquella victoria fue el inicio de una nueva era que todavía necesita de más victorias para consolidarse. Y, sobre todo, victorias que vengan acompañadas de grandes títulos.