El triángulo de Òscar, la clave del nuevo Celta

Iago Aspas, la gran amenaza del Celta

Iago Aspas, la gran amenaza del Celta / AFP

Pichi Alonso

Pichi Alonso

El Celta ha empezado la temporada con buenas sensaciones, que permiten albergar la ilusión de que en este curso no se deben pasar los grandes problemas que tuvo el equipo para lograr la salvación en las dos ultimas campañas.

Básica parece ser la mejoría mostrada por el equipo de Òscar en estos primeros encuentros. Solamente ha encajado dos goles en los tres partidos disputados, y uno de ellos ha sido de penalti. Encajar un solo gol en jugada y conseguir además que sus rivales apenas tengan ocasiones da una gran tranquilidad al equipo.

Y esa mejoría se sustenta sobre todo en el triángulo que han formado sus dos centrales –Aidoo y Murillo- con el medio centro, Renato Tapia. Esa posición que anhelaba cubrir su técnico se ha visto confirmada con la llegada del peruano Tapia.

El Celta estaba sin un medio centro de perfil defensivo, que ofreciese al equipo fortaleza defensiva, músculo y seguridad a la hora de compensar a un equipo que ofensivamente tenía muchos recursos, pero que sufría en exceso en el apartado defensivo. Bien secundado por Fran Beltrán o incluso por Okay y un tercer centrocampista más ofensivo como Denis Suárez o Brais Méndez.

Aidoo, viendo la confianza de su entrenador, ha subido el listón de su rendimiento muy arriba, dejando en la suplencia a Araujo. Rápido con buena anticipación y muy bien dirigido por Murillo, que sigue siendo el líder de la línea defensiva.

Otro factor que ha tenido mucha incidencia, pues había muchas dudas con las lesiones de sus dos guardametas titulares, es el gran rendimiento hasta la fecha de Iván Villar en la portería, que ha aparcado la posible llegada de otro portero.

VARIANTE OFENSIVA 

Hasta la fecha, Òscar García había apostado en el ataque con una referencia arriba, bien Smolov, bien Santi Mina y hasta incluso Fernández la pasada temporada. El nueve de referencia estaba acompañado por Iago Aspas, que gozaba de mayor libertad, jugando como segundo delantero o incluso partiendo en muchas ocasiones desde la banda derecha.

La apuesta ha cambiado y ahora son dos pequeños sus atacantes. Aspas que sigue siendo su sostén, que busca siempre las posiciones más vulnerables de los defensas rivales, a los que dice estudiar a fondo para ver dónde les puede hacer más daño.

Es su jugador más trascendente, lleva ya tres goles y el último frente al Valladolid fue de auténtico crack.

El otro pequeño es Emre Mor, el jugador que apuntaba tan alto y pareció estancarse y ahora parece rehabilitado con Òscar en el banquillo. Emre Mor es el típico jugador de desequilibrio muy rápido y ágil en espacios cortos, con muchísima velocidad y que con espacios puede resultar muy dañino para las defensas rivales.

Nolito y Denis, un paso adelante En la izquierda del ataque, Nolito está enchufado y su jugada preferida es ir hacia dentro en diagonal para disparar con rosca al palo alejado del portero. Otro que parece haber dado un paso al frente es Denis Suárez. Lesiones y bajo rendimiento en el pasado curso parece que han quedado al margen y

goza de la confianza de su técnico.