La travesía del desierto post-Messi

Messi

Messi / FCB

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Hay muchas maneras de medir la importancia de un futbolista en un equipo. Una, es analizar lo que ocurre cuando este jugador es baja prolongada o definitiva, si se marcha a otro equipo o se retira.

Desde esta perspectiva, son muy pocos los que dejan un desierto absoluto a sus espaldas. Solo los mejores, claro. En el caso del Barça, la marcha de Messi ha dejado un vacío que está siendo imposible de llenar.

Dos temporadas consecutivas en el infierno de la Europa League son el termómetro que marca la dimensión de la tragedia. Es difícil recordar un drama de estas características. Al Madrid no le ha pasado con Cristiano Ronaldo. Ni al Barça le pasó, cuarenta años atrás, con Maradona, ya que ganó la siguiente Liga tras el traspaso del crack argentino al Nápoles y llegó a la final de la Copa de Europa una temporada más tarde. Pero Messi es mucho Messi...

PERIODO DURO

Tanto Messi es, que nadie puede aventurar cuánto durará esta travesía del desierto. La directiva ha jugado fuerte activando recursos económicos que acaso condicionen el futuro para recomponer una plantilla con la que hacer olvidar a Messi. Lewandowski como bandera, pero también Raphinha, Ferran Torres, Koundé, la renovación de Dembélé... Junto a una generación de jóvenes con talento capitaneada por Pedri y Gavi, hay plantilla para competir por los títulos, pero aún siendo líderes de la Liga empatados con el Madrid, las sensaciones no son todos lo buenas que sería de desear.

El tropiezo ante el Espanyol ha devuelto las dudas. Falta carácter, regularidad, solvencia... pero, sobre todo, falta Messi, el crack que con su clase tapaba estos y todos los defectos que pudiera tener el equipo.

Lewandowski está muy bien, es pichichi, pero no es Messi. Leo ganaba los partidos él solo, ahora una falta, ahora una genialidad, ahora un disparo imposible. ¿Saben cuántos goles de falta lleva el equipo? Pues ni uno. Y en este aspecto, Leo era decisivo tanto por las que transformaba como las que le hacían a él. ¿Y goles desde fuera del área? Pues solo uno. Xavi tiene mucho trabajo por delante, el periodo post Messi está siendo durísimo.

La clave

La marcha de Leo ha dejado un vacío que de momento es imposible de llenar