Todos los dedos señalan a Florentino

El Barça no está solo en su lucha contra el VAR. Cada equipo que se mide al Real Madrid, cuando termina su encuentro se siente impotente ante lo que ha tenido que sufrir en el campo. Las decisiones del VAR siempre decantan la balanza hacia el mismo lado y eso hace que el número de equipos descontentos con la gestión del videoarbitraje aumente.

Este desconcierto constante en el uso del VAR ha logrado que uno de los clubes que más defendió la introducción de la tecnología para ayudar a los árbitros, ahora esté clamando contra el sistema. En ningún caso el Barça protesta por la parte tecnológica, sino por el factor humano en la aplicación.

Ese factor que levanta sospechas en cada partido tiene un origen claro e incluso Javier Tebas no ha dudado en señalarlo, no es otro que Florentino Pérez.

El presidente del Real Madrid se cansó de ver como el VAR le apartaba en ocasiones de la victoria y no dudó en corromper la herramienta que venía a terminar con años de parcialidad en el colectivo arbitral.

Ahora falta ver cómo la herramienta puede recuperar su prestigio, cuando se ha visto como un solo hombre es capaz de mandar al garete todo un sistema arbitral. Algo tendrá que cambiar la próxima temporada para que los equipos no tengan la sensación que hay un hermano mayor rearbitrando los encuentros a su antojo.