Todo empezó en aquella cita con Messi

La imagen que confirma la soledad de Messi en Argentina (ES)

La imagen que confirma la soledad de Messi en Argentina

Joan Vehils

Joan Vehils

Josep Maria Bartomeu nunca cierra las puertas del todo. Las deja ajustadas. Por eso, el día que se citó con Leo Messi, tras la debacle en Liverpool y poco antes de la final de la Copa del Rey, tenía la intención de informar a su capitán sobre algunas decisiones que ya estaban tomadas pero también asistió con la idea de escuchar. 

Antes de que Leo abriera la boca, el presidente ya le había dejado muy claro que Valverde continuaría en el cargo. Fue una decisión propia, discutida con buena parte de su Junta Directiva pero irrevocable y sin marcha atrás. Luego, en la charla distendida que mantuvieron, se habló de la posibilidad de fichar a Griezmann. De hecho, Bartomeu le expresó que uno de los objetivos del club era el de incorporar al delantero francés aunque también contemplaba otras opciones. Preguntado por este extremo, la cara de Leo no fue la misma. El argentino le trasladó su opinión al respecto y Bartomeu descubrió que era la misma que el mismo día había aparecido en la portada del SPORT. O sea, que parte del vestuario no quería a Griezmann. 

Dos días después de aquel encuentro, en la rueda de prensa previa a la final de Copa, a Messi le preguntaron por Griezmann. ‘No opinaremos’, dijo el capitán de manera tajante y sin dar opción a que Piqué, sentado a su lado, abriera la boca. No hacía falta decir nada más. Con dos palabras, Leo volvió a dejar claro que Griezmann no era de su agrado.

Mientras, el presidente ya había vuelto a preguntar por las opciones reales de incorporar a Neymar. Algunos le dijeron  que estaba loco y otros que se trataba de una operación económicamente inviable. Sin embargo, Bartomeu, desde esa cita con Messi, empezó a darle vueltas al asunto. Habló con uno de los suyos y le dijo: ‘Oye aquello que habíamos hablado de Neymar...’

A día de hoy, la operación sigue siendo muy complicada pero hay tres factores que la pueden hacer viable. Las declaraciones del presidente del PSG abriendo la puerta de salida al crack brasileño; el hecho de que Neymar quiera venir al Barça y, el tercero, que Bartomeu nunca cierra del todo las puertas. 

Por contra, y por mucho que Ney se ajuste el sueldo seguiría siendo un fichaje con un coste difícilmente asumible por el Barça. A todo eso, nadie duda de las cualidades futbolísticas del brasileño pero no ocurre lo mismo respecto a su carácter. En fin, que hay culebrón. Al menos hasta julio. Serà a partir de ese mes cuando Griezmann tiene previsto anunciar su nuevo club.

Pues eso, que a partir de la próxima semana se esperan sorpresas. Hasta entonces, el Barça guardará silencio y el culé se seguirá preguntado quien manda en el Barça. ¿Bartomeu o Messi? Veremos...