Toca reflexionar... ¡Y reaccionar!

Lewandowski perdona

Lewandowski perdona el empate / Valentí Enrich

Gerard López

Gerard López

Decíamos hace siete días que el Barça entraba en la que seguramente iba a ser la semana más importante de la temporada. Y mi sensación era que el Barça iba a reaccionar tras dos victorias por la mínima ante Mallorca y Celta, y la dolorosa derrota en Milán.

Estaba convencido porque este Barça me demostró en el arranque del campeonato que había aprovechado muy bien la pretemporada, que los automatismos funcionaban, que la gente tenía hambre y que la plantilla tenía un tono físico por encima de lo vivido los últimos años. Confiaba, por lo tanto, en una reacción positiva y me sabe mal reconocer ahora que todas mis esperanzas, todas mis ilusiones depositadas en el equipo, se han desvanecido como, supongo, le ha ocurrido a la mayoría de los culés. 

¿Y por qué? Porque el equipo no ha estado a la altura de la exigencia de una semana con dos partidos que pueden marcar el futuro, tanto a corto como a largo plazo.

Ahora sí que ya toca una reflexión más profunda y, evidentemente, una reacción cuanto antes, porque esto no para y porque el jueves viene al Camp Nou un rival de entidad como es el Villarreal y el domingo, más de lo mismo con la visita del Athletic de Bilbao y el añadido del regreso de Ernesto Valverde.

Es evidente que el Barça sigue sin estar a la altura de los grandes de Europa y de las exigencias que te imponen equipos como el Bayern Múnich en su momento, como el Inter -tal y como se ha demostrado, aunque sigo pensando que los azulgranas son superiores- y como el Real Madrid, el máximo rival que se encontrará de aquí a final de Liga.

La mayor reflexión se tiene que hacer desde dentro. El entrenador, como máximo responsable, debe analizar y valorar todo lo que vive en el día a día, en las sesiones preparatorias, e incluso replantearse ciertas decisiones tanto a nivel de jugadores como de estructura del equipo.

Este Barça debe funcionar mejor. Ha tenido muy poco bagaje ofensivo en los dos partidos y a nivel defensivo ha dado muchísimas facilidades al rival. El Inter marcó tres goles que podían haber sido cinco y el Madrid llegó cinco veces y tres fueron para dentro. 

Una vez llegados a este punto, tras muchísimo trabajo e inversión del club, el capitán de la nave, quien sabe mejor que nadie cómo funciona todo eso, debe priorizar ahora mismo el resultado. Ya sé que el camino para llegar al resultado en la mentalidad de Xavi pasa por la esencia del fútbol de posesión, de presión alta, todo lo que ha mamado con Cruyff y Guardiola, pero el equipo debe volver a ganar confianza en base a cosechar victorias. Si se consigue jugando bien, perfecto, pero el Barça debe competir mejor y con más madurez.