Ya toca ponerse las pilas en la Liga

Gerard Piqué ha anotado el segundo gol del FC Barcelona ante el PSV

Gerard Piqué ha anotado el segundo gol del FC Barcelona ante el PSV / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Con el primer objetivo europeo aprobado, y además con notable alto, el equipo de Valverde ya no tiene excusa para no centrarse total y absolutamente en la Liga. Todo lo bueno que ha mostrado el conjunto azulgrana en la Champions no ha aparecido en la competición liguera, a excepción del día de la goleada al Madrid. Especialmente, la ambición de los jugadores, por una parte, y la fluidez en el juego, consecuencia de mejores planteamientos, y más valientes, por parte del entrenador. No es por nada, pero la primera crisis de resultados, aquel triplete maldito Girona/Leganés/Athletic que amenazó con expandirse en la Champions en vísperas del partido más trascendente en el campo del Tottenham, se resolvió con una decisión valiente que, además, significó el salto a la titularidad de un jugador llamado a ser importante por su perfil Barça. Me refiero a Arthur. Aquella noche del 3 de octubre, Valverde podía haber alineado a Arturo Vidal pero alineó a Arthur y el equipo dio una lección de juego y goles con un Messi motivadísimo y genial. Esa determinación de todo el colectivo es la que pedimos también para la Liga. 

LO QUE VA DE UN AÑO A OTRO

Si el equipo hubiera jugado con la misma concentración y el entrenador, bajo los mismos parámetros que en Europa, el Barça tendría ya media Liga ganada. No podemos olvidar que se han perdido catorce puntos en trece jornadas, cuatro empates y dos derrotas. Para que vean la dimensión de la tragedia, simplemente apuntar que la temporada pasada tuvieron que pasar 30 jornadas para llegar a esos registros, con siete empates y ninguna derrota. Lo que va de un año a otro deja en evidencia al equipo. Por no ser, el Barça no es ni tan siquiera líder en la Liga con el peor líder en dieciocho años. No puede ser, hay que ponerse las pilas en la Liga, sobre todo ahora que no habrá que pensar en la Champions hasta dentro de dos meses y medio. Toca que los jugadores espabilen y el entrenador no les transmita dudas tácticas.