Títulos que caen del cielo

Ernesto Valverde, durante la rueda de prensa previa a la final de Copa

Ernesto Valverde, durante la rueda de prensa previa a la final de Copa / VALENTÍ ENRICH

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

Me había prometido a mí mismo, me había juramentado con la almohada, le había dicho a mis hijos que jamás se lo contaría (a ellos, que se lo cuento todo), pero lo voy a contar. Tengo un amigo, un auténtico amigo, en las catacumbas de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, ahí donde tener amigos parece un misterio. Más él, que, a lo largo de los 30 años que somos amigos, no me ha descubierto un solo secreto de esas tentadoras interioridades. Mi amigo, cuando empezó el acoso y derribo del ‘proyecto Ernesto Valverde’, por tierra, mar y aire, me envió el siguiente WhatsApp: “Emilio, cuando ganemos el doblete, escribiré un twitter, sí, sí, un twitter, con dos cojones, en el que pondré PIDO PERDÓN POR HABER GANADO UN DOBLETE. PERO LO VOY A CELEBRAR IGUAL QUE SI HUBIESE GANADO LA CHAMPIONS. NO VENGAIS. NO NECESITÓ A NADIE, ME IRÉ A CANALETAS CON MI MUJER, MI HIJA Y MI NIETA Y CANTAREMOS ¡CAMPEONES, CAMPEONES! NO OS NECESITO”. 

Ya hemos quedado que iremos juntos. Bueno, iremos incluso si el Barça solo gana la Liga. ¿La Liga sí la ganaremos, no? ¿O tanto catastrofismo también va a agotar, aniquilar, derruir, anular las posibilidades de conquistar un nuevo título? Hace mucho, sí, lo sé, que le doy vueltas a todo este catastrofismo y hace mucho que digo que el Barça acabará la temporada con mejores y mayores logros, títulos, que el Manchester City de Pep Guardiola.

Y, mira, acabo de ver el video que Manel Estiarte organizó el otro día en la preciosa ciudad deportiva del City, para que Pep volviese a lucirse con un discurso enternecedor en el que agradeció a los empleados (casi más que a los jugadores) todo lo hecho para conquistar la Premier League. “Y siempre os llevaré en el corazón”.

El papel de Valverde

Ignoro si el DIRCOM del Barça tiene prevista una escenografía parecida. Desconozco si el ‘Txingurri’ está ya redactando el discurso de agradecimiento a sus chicos y a los utilleros. Es más, fijo que no, Valverde, amante de la fotografía en blanco y negro, apasionado de la Leica, debe odiar la cámara de video.

Así que no, no me imagino un montaje parecido para algo que muchos, todos esos que están echando mierda sobre los logros venideros de este Barça, consideran que es “lo mínimo” que ha de conquistar el Barça. “Y, encima, jugando horrible, mientras que el City juega como los ángeles”.

Estamos, ya ven, a tres puntos (faltando 15 en juego) de conquistar la Liga nº 25, redondo. “¡25 Ligas, Emilio, eso tiene mucho mérito! ¡25 Ligas con Franco, Aznar y Rajoy, Emilio, increíble! ¡Visca el Barça!”, me mensajeaba Evarist Murtra cuando se confirmó la goleada de la Real Sociedad al Atlético en San Sebastián.

Y es que Evarist es de los que sí valora lo que está haciendo el Barça, aunque le guste más como juega el City de su amado (y apadrinado) Pep. Porque Evarist sabe lo difícil que es la vida, lo complicadísimo que es el deporte de élite y, sobre todo, porque siempre, siempre, ha defendido que los demás también juegan y que, ni siquiera al Barça, por supuesto, le regalan las conquistas.

Si tú estuvieras en el vestuario de la Ciudad Deportiva Joan Gamper ¿qué pensarías de lo que estás oyendo, leyendo y viendo? ¿Qué pensarías en comparación con el papel de otros grandes clubs o plantillas construidas, en efecto, a golpe de talonario, como todas (yo no he visto mucho al juvenil Phil Foden en las alineaciones, creo que ha jugado 213 minutos)? ¿Vas camino del récord de los récords, te levantaste tras una traición sin precedentes (Neymar Jr.), de un desastre ante el eterno rival (Supercopa de España), viviste una noche horrible (Roma), rozas el doblete y te dicen que hueles a chamusquina, que ya no eres lo que eras, que no juegas a nada, o a poco?

 “Nada te cae del cielo. Todo lo que ganas cuesta. Y mucho. Por eso no tiene sentido que la gente buscase rival para las semifinales de la Champions cuando aún no habíamos eliminado a la Roma, o que nos dé como ganadores en la final de Copa o que digan que ya tenemos otra Liga cuando, en realidad, aún no hemos ganado nada”, señalaba ayer Valverde, visiblemente sensibilizado con lo importante que es ganar este título para empezar a reivindicar una temporada que el propio Pep Guardiola, en otro gesto que le honra, juzga como extraordinaria desde Manchester.

“Ernesto es un tipo extraordinario y un entrenador maravilloso. Cuando ganas siete de las últimas diez Ligas es que eres el mejor, sí, el mejor”.

En serio, no vengáis a Canaletas. No os necesitamos.