Tiger vuelve a la cima del golf con tenacidad y esfuerzo

Tiger, eufórico tras su victoria en el Masters

Tiger, eufórico tras su victoria en el Masters / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

La victoria de Tiger Woods en el Masters de Augusta es un ejemplo para todo el mundo del deporte y de cómo es posible volver a la cima con esfuerzo, dedicación y creer en sus propias posibilidades. Cuando mucha gente ya no daba un duro por volver a ver a Tiger en lo más alto de un torneo Grande, a pareció en la cuarta jornada de su torneo favorito para volver a reinar. ¡Qué historia tan fantástica!

De estar a un paso de la retirada con su dolorida espalda hecha añicos hace dos años atrás, a ganar su quinta chaqueta verde, y con la sensación de que a sus 43 años aún le queda fuelle para ganar algunos más y quizá alcanzar al mítico Jack Nicklaus, con 18. Le faltan tres.

Y es que la decimoquinta victoria de Woods en un Grande, que ha tenido que esperar 11 años de la última, se ha alegrado todo el mundo del golf, incluidos sus propios rivales, que no dudaron en felicitarle en el hoyo 18 conscientes que parte de su éxito y de la popularización del golf pasa por los éxitos del Tigre. Antes y ahora.

Qué memorable jornada se vivió en Augusta, un escenario que siempre da sorpresas y emoción el último día, aunque este año con una historia muy especial, sin duda, en uno de los momentos deportivos del año. Volver a ver ganar a Woods en un Grande, a sus 43 años, es una gesta. Y hay que celebrarla.