Un territorio cargado de minas

Mientras la mayoría de candidatos están mudos, a la espera de saltar al ruedo electoral, Víctor Font asume un carrusel de entrevistas, como quien quiere ganar tiempo con sus competidores. Empezar a correr con tanta antelación es mensaje de ser un proyecto más elaborado, pero también un arma de doble filo por correr el riesgo de meterse en charcos pues, lógicamente, no habla solo de proyecto sino tambén de actualidad.

Ya patinó dando por muerto a Ronald Koeman aunque ganase el triplete, una afirmación que le obligó después a explicarse no sé cuántas veces de cuyo mensaje estaba muy claro. Y ahora ha calentado al entorno de Griezmann al considerar que su fichaje fue un error. No solo ha molestado al jugador (de gravedad relativa), sino que ha ido en contra de su propia teoría de que las decisiones deportivas son para Xavi. Ahora, como entonces, ha tenido que reaparecer para justificar su opinión asegurando hablar “como un aficionado”.

Hace mucho tiempo se escuchó en el club una sentencia sobre Font: “Dale un micrófono durante la campaña y él mismo se cavará su propia tumba”.

Y es que los resbalones de Víctor Font se empiezan a contar hasta el punto de darle la razón a sus enemigos e inquietar a quienes le podrían considerar para un futuro. Todavía no ha empezado la campaña electoral, nada es definitivo, fallar es humano y solo crea opinión quien se moja. Todo esto se asume como cierto, pero hay quienes se han puesto en alerta al constar los deslices verbales del precandidato. Y es que hablar del Barça es un territorio cargado de minas que alguien que lo desconozca le puede costar apreciar.