La 'terrible' influencia de Guardiola

Isco, al ser sustituido

Isco, al ser sustituido / sport

César L. Menotti

César L. Menotti

Ver jugar a España ante Italia el pasado sábado fue un auténtico placer. Disfruté muchisimo con la actuación de La Roja. Y otra vez pensé en la ‘terrible’ importancia que ha tenido el ‘ciclo Guardiola’ en el fútbol español. Bueno, no solo en el español, claro. Su influencia va mucho más allá y ha incidido de una manera notable en todo el fútbol internacional.

Han cambiado casi todos los jugadores, la edad no perdona, pero sigue latente el estilo que nació en aquel maravilloso Barça de Pep y que el malogrado Luis Aragonés, un entrenador inteligente donde los haya, supo trasladar al combinado nacional, comenzando así el ciclo más triunfal de la historia, que siguió luego bajo el mando de Vicente del Bosque. 

UNA IDEA CLARA DEL JUEGO

La idea de juego del primero al último integrante del equipo es muy clara y el mimo por la pelota sigue siendo el factor principal en el desempeño del equipo ahora dirigido por Lopetegui. La calidad queda latente ya desde atrás, con las acciones siempre inteligentes de Piqué o Ramos y los defensores laterales. En el mediocampo, la consistencia de Sergio Busquets o Koke combinada con la brillantez de este joven Isco en constante progresión o de Iniesta, el gran superviviente de aquel maravilloso equipo campeón, que sigue ofreciéndonos destellos de su maravillosa clase futbolística.

Lo mejor es que España nos dio una lección no en un amistoso sino en un partido decisivo, en el que se jugaba buena parte de sus posibilidades de clasificarse para el Mundial de Rusia. Eso es lo más importante y demuestra la solvencia de la selección. Sabe a lo que juega y lo hace de modo coherente. Y el sábado, además, frente a un rival de alto nivel. Agradezco que la ‘squadra azzurra’ dejara jugar, que no fuera un rival brusco dedicado solo a destruir. No le salieron bien las cosas pero dio la cara con valentía. 

Una victoria, en ocasiones, te puede dejar muchas dudas, intranquilidad o preocupación. Una derrota, en principio, suele amargarte pero también te puede proporcionar algunas percepciones positivas y motivos de superación. 

EFICACIA Y BELLEZA

Pero triunfos como el logrado por España ante Italia aúnan satisfacción y felicidad porque no solo ganas sino que dejas una sensación de seguridad, de contundencia y de eficacia combinada con la belleza que siempre reclamamos aquellos a los que nos gusta el fútbol en su más pura esencia. 

Comparar nunca es bueno pero la verdad es que, en algunos momentos, vi reflejada a la inolvidable selección brasileña del Mundial 70 en el equipo de Lopetegui. El estilo acuñado por Cruyff y llevado a la máxima expresión por Pep Guardiola sigue vigente, por fortuna, en el fútbol español y en su selección por más que pasen los años. Y ahí están los resultados. Puede haber partidos mejores o peores, incluso épocas de cierta oscuridad, pero, en el momento decisivo, cuando tocaba de verdad, ha aparecido con toda su intensidad. España tiene pie y medio en el Mundial y no me cabe duda que, si es fiel a sí misma, contará de nuevo entre las favoritas.