Renovar a Ter Stegen, el último servicio de Bartomeu

Marc-Andre Ter Stegen durante el Barça-Athletic Club de La Liga 2019/20

Marc-Andre Ter Stegen durante el Barça-Athletic Club de La Liga 2019/20 / Valentín Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Bartomeu hizo un gran servicio al Barça evitando la huída de Messi. Lo cortés no quita lo valiente: el crack argentino quería irse por sus desavenencias personales y futbolísticas con el presidente, pero éste (contra todo pronóstico) aguantó el pulso y no cedió a la presión. Ahora, todos los culés deberían agradecerle su firmeza. De otra manera, el mejor jugador de la historia estaría en el Manchester City.

Pues bien, Bartomeu todavía puede hacerle otro gran favor al próximo presidente blaugrana: cerrar la renovación de Ter Stegen. El portero alemán firmará en los próximos días la ampliación de su contraro hasta el 2025. Con la consecuente mejora económica que le convertirá en el guardameta mejor pagado del mundo. Ter Stegen (que está culminando su recuperación con el objetivo de llegar al clásico) es una pieza fundamental del nuevo proyecto deportivo blaugrana. De hecho, forma parte de esa columna vertebral sobre la que edificar el Barça del futuro.

Por eso es básico atarle ante posibles tentaciones externas: el Bayern ya intentó ficharle y los grandes clubs ingleses también le van detrás. El problema de Bartomeu es que va escaso de recursos (es decir, no hay un euro en la caja) y deberá convencer a Ter Stegen con un aumento progresivo de su ficha. Cosa que, parece, el portero está dispuesto a aceptar. 

Una gran noticia para un Barça instalado en una crisis institucional sin precedentes y envuelto en polémicas extradeportivas. Un bálsamo para apaciguar las revueltas aguas de un barcelonismo que se prepara para votar una moción de censura contra Bartomeu y su junta y que espera con esperanza la llegada de un nuevo presidente que ponga un poco de orden en todo este caos y que devuelva la ilusión a unos culés que se debaten entre la tristeza y la indignación.

Renovar a Ter Stegen es tan importante como evitar la marcha de Messi. Y eso formará parte de los escasos éxitos del convulso mandato de Bartomeu. Será, sin duda, su mejor despedida.