Ter Stegen, un pilar del nuevo y futuro Barça

Ter Stegen fue el mejor del Barça

Ter Stegen fue el mejor del Barça / VALENTÍ ENRICH

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Ter Stegen es el mejor portero del mundo. Y el miércoles volvió a demostrarlo. Regresaba al equipo tres meses después. Su último partido había sido el infausto 2-8 ante el Bayern. Su regreso, tras superar una operación del tendón rotuliano de su rodilla derecha y la dura recuperación posterior, coincidió con otro partido de Champions. En sus 92 días de baja el Barça había cambiado de arriba abajo. Nuevo entrenador, a la espera de nuevo presidente y revolución en la plantilla.

En este extraño escenario, Ter Stegen quería reconciliarse consigo mismo tras la humillación (encajar ocho goles siempre es una humillación para un portero, aunque no sea culpable de ninguno de ellos) sufrida ante sus compatriotas alemanes. Y vaya si lo hizo. Con una soberbia actuación ante el Dinamo de Kiev que evitó un disgusto al equipo blaugrana. El portero realizó hasta seis intervenciones inverosímiles, evidenciando que estaba totalmente repuesto de su lesión y dejando claro que su renovación hasta el 2025 es un gran acierto. 

Bartomeu, en la recta final de su mandato, le hizo dos regalos a los socios y aficionados culés: evitar que Messi se ‘fugara’ al Manchester City este verano y atar a Ter Stegen. El guardameta es un pilar del nuevo proyecto de Koeman y debe serlo de cualquier equipo que se construya en los próximos cinco años. O tal vez más. Porque el contrato que firmó Ter Stegen hace unos días no será, probablemente, el último. Ha tenido interesantes ofertas para cambiar de club. Pero ha preferido quedarse en la que considera su casa. La implicación de Ter Stegen (un alemán que ya habla catalán con fluidez) está muy por encima de la de muchos de sus compañeros.

Contar con Ter Stegen es, sin duda, una garantía futbolística y personal. De hecho, debería ser ya uno de los capitanes del Barça. Por calidad y personalidad se lo merece. Tanto como esa ampliación y mejora de su contrato que estuvo durante muchos momentos en peligro. Hasta que el propio Ter Stegen le dijo a su representante que cerrara las negociaciones porque quería quedarse. Una decisión que tomó, precisamente, tras el doloroso 2-8 ante el Bayern. Eso lo dice todo...