Ter Stegen, el héroe inconformista

Messi solo hay uno. Es el mejor jugador del mundo y de la historia. Pero si hay un futbolista que se le acerca en trascendencia, carácter y profesionalidad ese es Ter Stegen. El portero del Barça es, en estos momentos, la pieza más vital del equipo de Valverde (Messi aparte), especialmente en la Champions, donde ha sido decisivo en las dos últimas y difíciles victorias del conjunto blaugrana. Sin las paradas de Ter Stegen, el Barça no solo no habría ganado al Inter (2-1) y al Slavia (1-2), sino que probablemente habría perdido los dos encuentros.

Su cabreo al final del duelo en Praga, además, es la mejor demostración de su capacidad de autocrítica (poco común entre los futbolistas) y de su personalidad. El Barça ganó, sí, pero ofreció una imagen tan pobre, tan de equipo pequeño, que el portero alemán se rebeló contra el conformismo. No vale solo ganar, también importa el cómo. Y mucho. Sobre todo en el Barça. Y Ter Stegen lo sabe.

Las estadísticas de Ter Stegen en la Champions (ha parado 14 de los 16 lanzamientos peligrosos que le han disparado) le dan cobertura en sus críticas al rendimiento del equipo. Demasiados errores, demasiadas pérdidas de balón, demasiada falta de intensidad, demasiada autocomplacencia... Ter Stegen verbalizó tras el partido todas las dudas que generó el equipo en el Eden Arena: "Menos mal que hemos sacado los tres puntos, pero creo que es necesario hablar de algunas cosas. Hay cosas que debemos mejorar, pero tenemos que hablarlo entre nosotros". Más claro, el agua. Veremos ahora si sus compañeros le hacen caso y reflexionan. No hay nada como tener un héroe inconformista en el vestuario.