¡Ter Stegen, el frontón del Barça!

Ter Stegen consiguió un récord en Mallorca

Ter Stegen consiguió un récord en Mallorca / AFP

Alex Corretja

Alex Corretja

Soy muy consciente de que en el mundo del deporte todo cambia muy rápido de un día para otro pero al final lo que valoro es una regularidad como la de Ter Stegen. De niño me pasaba infinidad de horas jugando en el frontón. Era mi mejor rival, el más duro, nunca fallaba, lo devolvía todo. Me llegaba a desesperar, aunque en el fondo sabía que era lo mejor que me podía pasar si quería seguir mejorando. Daba igual si hacía calor, frío o viento, él siempre estaba listo para responderme con sus mejores armas, lo miraba de reojo y lo apreciaba, duro, recio y muy potente. 

Con el guardameta del Barça tengo una sensación muy parecida a la que experimentaba años atrás jugando contra esa pared. Me recuerda un poco a cuando me enfrentaba al extenista austriaco Thomas Muster, que era serio, disciplinado, muy profesional, y el típico adversario al que no quería ver ni loco. Marc-André, desde fuera, me sugiere aspectos similares. Es un tipo consistente y un deportista que mentalmente parece un muro, una roca. Transmite mucha confianza, incluso cuando ha cometido errores, da la sensación de que no le afecta tanto como al resto de los humanos. Es capaz de salir a jugar en el siguiente partido como si no hubiera pasado nada, vuelve a ser atrevido en sus acciones, especialmente con el balón en los pies, provocando, en más de una ocasión, el murmullo habitual de la afición culé cada vez que el portero del conjunto catalán se recrea con sus dotes de ‘delantero’.

Siempre me ha parecido que defender la portería del Barça debe ser una de las posiciones más complicadas como futbolista. En muchos partidos, el portero no toca casi ni un balón, pero, a la vez, hay una o dos jugadas que pueden llegar a ser determinantes para el devenir del encuentro que dependen de él. Al jugador alemán no lo conocía antes de su llegada aquí, pero me ha gustado cómo se ha integrado a la filosofía Barça. Creo que es una parte fundamental si quieres triunfar en el club, o entiendes esto, o estás fulminado. Hemos visto múltiples ejemplos de otros cracks, que, por no entender para quién y dónde jugaban, decepcionaron estrepitosamente a los seguidores barcelonistas.

Lo que te gusta ver como entidad es gente comprometida con el club y el proyecto, extrapolable a cualquier ámbito de la vida. Ter Stegen parece feliz en Barcelona, y el Fútbol Club Barcelona es feliz teniéndolo a él. Su rol dentro del grupo es cada vez más importante y se está adaptando a la perfección a los diferentes cambios que se le plantean desde el cuerpo técnico para tener mejores opciones a la hora de salir con la pelota desde el área. En mi humilde opinión, no creo que exista mejor opción para ocupar ese lugar en estos momentos. No en vano, acaba de batir su propia marca de imbatibilidad en la liga sin haber encajado un gol en los últimos cinco partidos lo que representa 450 minutos sin haber sido superado. Cuando se coloca los guantes y salta al césped, estoy convencido de que sus rivales lo miran con el mismo respeto que yo sentía cada vez que me enfrentaba a ese bloque de cemento. 

Bobana Velickovic fallece tras dar a luz

Semana tras semana seguimos viendo desgracias en todos los ámbitos. Con 30 años, la vigente campeona de Europa de tiro falleció tras dar a luz y este triste hecho nos deja otra lección. Aprovechemos nuestro tiempo ya que, incluso, uno de los momentos más bonitos de tu vida se puede acabar convirtiendo en el más trágico.

¡Alerta, que nadie baje la guardia!

Un pequeño torneo benéfico como el Adria Tour nos ha demostrado que, a día de hoy nadie, está exento del virus. Te puede pillar cuando menos te lo esperas. Se hizo con toda la buena intención, pero los positivos que se dieron entre los protagonistas, incluyendo el de Novak Djokovic, generan ahora dudas de cara a los primeros torneos. El tenis será de los deportes más difíciles de controlar ya que acuden a las competiciones jugadores de todo el mundo. Esto nos debe poner en alerta que no es el momento de bajar la guardia.