Teorías y contrateorías de las rotaciones

Busquets y Rakitic, intocables para Valverde

Busquets y Rakitic, intocables para Valverde / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Hoy es un día que nos miraremos más que nunca la alineación de Valverde. Han sido tantas y tan variadas las conjeturas y especulaciones que se han hecho alrededor de la Copa, que la afición ya no sabe a qué atenerse. Desde que el mismísimo Messi fijara claramente la Champions como prioridad total y absoluta, fue ganando peso la teoría de que quizá no sería mala idea sacrificar la Copa para ser campeón de Europa. Eso, y la injusta relación entre Champions y Balón de Oro que tanto ha perjudicado a Messi. Y en efecto, llegó la Copa y empezaron las rotaciones. Y se encajaron dos derrotas, la última, de alto riesgo de eliminación. Y como siempre ocurre cuando te topas con la realidad, aquellos que en verano se medio conformaban con las rotaciones, ahora están que trinan.  

NO HAY QUE TIRAR NADA

Yo soy de los que piensan que no hay que tirar nada. Aquí hay muchas teorías y pocas respuestas convincentes. ¿De verdad nos creemos que el Madrid tiró la Liga y se dejó eliminar por el Leganés la temporada pasada? Yo, no. Más bien fue su incompetencia en la primera parte de la temporada la que le llevó a encontrarse con la única posibilidad de levantar la Champions. Más dudas: si se fichó a Boateng para rotar a Suárez, ¿porqué no le reemplazó en la segunda parte de Girona con 0-2 y superioridad numérica? Y ahora, contrateorías: si hay un equipo que puede demostrar que no hay que tirar nada para ganarlo todo, este es el Barça y sus dos tripletes del 2009 y 2015.

O sea, que si nadie tiene la razón absoluta, que esta noche se dejen de monsergas, que salgan los titulares y se partan el pecho por la remontada, que es lo que los aficionados quieren y merecen. Y por último, la reflexión más dura: ¿qué cara se les quedará si hoy no van a por todas y al final tampoco se gana la Champions? O todavía peor, ¿si después de todo, el Madrid acabase ganando Copa y Champions? Dramático, ¿no? Pues ya saben lo que hay que hacer, que tampoco vendrá de un partido más.