Tarde de transistories, infierno y gloria

Indiferencia. Había aire de referéndum y el plebiscito lo ganó la indiferencia. Entrada floja, ambiente frío y partido de trámite. El Barça, magullado por la paliza física y moral de Anfield, se levantó del suelo y ganó a un Getafe que se jugaba la cuarta plaza y acabó entregándola. Messi, como siempre, fue decisivo. Busquets, como nunca, jugó mal. En el banquillo habrá prórroga. Hasta el veredicto final de la Copa, Valverde seguirá en su celda de castigo. La crónica de la tarde se resumió en tres tiempos. Tres puntos, dos goles y un protagonista en la grada: la indiferencia. Nada que no cure un doblete. Y nada que no sea definitivo si el último trago copero de Sevilla acaba como Liverpool.

Infierno y gloria. De menos a más, el Valencia se sobrepuso al KO europeo, remontó y duerme en plaza Champions. Su rival directo, el Getafe, cayó y ahora los “Marcelino Boys” dependerán de sí mismos en el último capítulo de la Liga. Lo del descenso, claro: El Girona de Eusebio tiene pie y medio en Segunda. Su dinámica, horrorosa, le condena, salvo milagro, al pozo de Segunda. Villarreal Levante y Valladolid, con una victoria sufría en Vallecas, huyeron de la quema. El Celta, goleado en San Mamés, lo tiene todo a favor para salvarse. Le vale con un punto o no perder el -6 en el “gol average” general con un Girona que, en una emocionante tarde de transistores, ardió en al infierno.

Hasta siempre, cacique. Respetó los valores y honró la camiseta del club. Su mítico gol en el Camp Nou le acompañará haya donde quiera que vaya. Godín, cacique del área, guardia pretoriana del cholismo, no se va del Atleti, sino que se lleva su Atleti a otro lado. No llegó a un acuerdo con el club, pero jamás estará en desacuerdo con el Atleti. Central de época e icono de la garra charrúa, tuvo un adiós con banda sonora: “Nos diste la vida y el campeonato. Ganamos la Liga, ¡qué cabezazo! Es historia viva. ¡Godín nuestro faraón!”. Gloria al eterno uruguayo. Hasta siempre.