La tarde que Messi se permitió un baile

Messi se marcó un pequeño baile tras su gol al Athletic

Messi se marcó un pequeño baile tras su gol al Athletic / Javi Ferrándiz

Lluís Mascaró

Messi es el mejor jugador del mundo. Y de la historia. Un futbolista inhumano. Pero, a pesar de su genialidad, no se permite gestos frívolos en el campo. Siempre estoico. Serio. Modesto. Nada que ver con la fanfarronería de Cristiano Ronaldo ("Nadie podrá compararse conmigo, nadie más será como yo", acaba de asegurar el portugués en la última entrevista que ha concedido). Messi es un crack alejado de la prepotencia. Un mago que no quiere más protagonismo del que le concede el balón. Que es mucho. Todo.

Por eso resultó sorprendente que celebrara su gol ante el Athletic (el número 500 vistiendo la camiseta del 10) con un baile que dedicó a la tribuna, donde estaba su familia. Messi acaba de ser padre por tercera vez (tras Thiago Mateo ha llegado Ciro) y es tan feliz que ha querido compartir su alegría. Se ha permitido ser humano durante unos segundos. Y eso todavía le hace ser más grande. Enorme. 

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Y es que el Barça baila al ritmo que marca Messi. El argentino se encuentra en un estado de forma excepcional. La exhibición que hizo el pasado miércoles ante el Chelsea dio la vuelta al mundo. Pero eso no fue suficiente para el mejor futbolista del planeta. Va a exhibición por partido. Y contra el Athletic (una de sus víctimas predilectas: ya le ha marcado 24 goles con el de este domingo) volvió a ser el líder blaugrana. Una vez más. 

El Barça hizo una primera parte de escándalo liderado por un Messi genial

El FC Barcelona hizo una primera parte de escándalo. Solo los palos (tres, dos de Coutinho y uno de Paulinho) y alguna providencial intervención de Kepa evitaron una goleada histórica. Liderado por ese Messi en estado de gracia permanente, el equipo blaugrana rozó la perfección futbolística ante un Athletic que se vio incapaz de parar el vendaval. Lo intentó a base de faltas. Pero ni así pudo.

En la segunda parte, con el encuentro ya resuelto, el Barça sacó del pie del acelerador y se conformó. Hay que reservar fuerzas. Ya solo quedan 9 partidos para cantar el alirón. La Liga está mucho más cerca.