¿Es tan necesario fichar?

En un verano tan atípico como este en el que el equipo ha empezado a entrenar sin que se haya configurado la plantilla de la próxima temporada, el Barcelona está priorizando las salidas antes de incorporar a nuevos jugadores. No deja de ser una pequeña trampa porque la secretaría técnica lleva tiempo trabajando y, a día de hoy, ya ha fichado a cuatro jugadores y se ha gastado 103 millones de euros.

Estamos hablando de Pjanic (60), Trincao (31), Pedri (5) y Matheus Fernandes (6), uno que encajó en la ‘operación Arthur’, dos prometedores jóvenes con trayectoria en sus respectivas selecciones y un desconocido. En un año normal, y sin covid, ya estaríamos dando el capítulo de fichajes por cerrado porque a estos jugadores se incorporan varios del filial o cedidos hasta configurar una actual plantilla compuesta por una treinta de jugadores.

No obstante, el Barça es una caja de sorpresas y todavía hay tres que pueden ser fichados: Depay, Lautaro y DepayLautaro Wijnaldum, dos de los cuales han aparecido en escena desde la llegada de Ronald Koeman. El técnico holandés fue contratado para llevar a cabo una revolución que implicaba la apuesta por la cantera, por bajar la edad de la plantilla y por dar protagonismo a estos jóvenes que han sido fichados. Tiene mimbres de sobras.

Solo hay que mirar lo que ha pasado esta última semana: <strong>Ansu, estrella con la absoluta</strong>, Puig, el mejor de la Sub-21, Trincao debuta con la absoluta... Es importante que Koeman lidere este cambio, para el que está capacitado, pero el club también debe marcarle el camino para que no se desvíe. Y no ocurra lo que le pasó a Setién, que en la rueda de prensa inaugural prometió algo que luego no cumplió. Y aquí es cuando cuesta entender que el club se plantee el fichaje de Depay si en tu plantilla tienes a ocho delanteros (Coutinho, Griezmann, Ansu, Messi, Dembélé, Trincao, Pedri, Braithwaite) sin contar a Suárez.

¿Por qué traer un noveno si no podrá jugar o si juega será para frenar la proyección de otros como Ansu, Trincao o Pedri? ¿No puede jugar Ansu de 9? Así pues, o vendes a varios de los pesos pesados (Griezmann y/o Dembélé) o que no venga Depay quien no da un plus. Con Wijnaldum pasa tres cuartos de lo mismo. Has fichado a Pjanic, que tiene similar edad que el holandés, y en la plantilla hay siete mediocampistas (Pjanic, Sergi Roberto, Busquet, De Jong, Rafinha, Aleñá y Riqui). Ya no cuento a Vidal ni a Monchu (¡Qué error no contar con él!), ni Collado, ni Oriol Busquets. ¿No es mejor dar protagonismo a gente de la casa que fichar a un jugador que no te permite dar un salto muy grande?

Gastar (o fichar) no te garantiza nada. La experiencia así lo dice. La Champions de París se ganó tras un verano en el que no se gastó nada. El Madrid ganó la Champions con el mismo bloque que tenía. Messi quiere un proyecto pero para eso no es necesario fichar porque a veces la estabilidad ayuda más que los cambios. Solo sería de recibo incorporar a jugadores que permitieran un cambio de cromos para aligerar aún más la plantilla, restar edad a la plantilla o sacarse de encima jugadores que ya han demostrado que no están al nivel. O sino que venga solo Eric García, un jugador de futuro que serviría para paliar la deficiencia en esta demarcación. Si no fuese así, el Barça debe cuidar las finanzas y dar continuidad a una idea iniciada que la incorporación de nuevos jugadores solo puede pervertirla.