Suplencias de gestión quirúrgica

Piqué y Alba presenciaron junto a Busquets el choque desde el banquillo

Piqué y Alba presenciaron junto a Busquets el choque desde el banquillo

David Bernabeu

David Bernabeu

No debería ser necesario, a estas alturas, recordar lo que Gerard Piqué y Jordi Alba remaron para que el Barça alcanzara el éxito durante un largo tiempo. Me parece que el reconocimiento hacia su carrera es algo que compartimos todos.

Tal vez con varios peldaños de gloria por encima Piqué de Alba, ambos son y serán leyenda de un club al que se entregaron desde niños. No habrá muchos centrales como el de La Bonanova, dominante con el balón y una personalidad arrolladora. Un superdotado en el césped y un pasito por delante fuera del rectángulo. Tampoco será coser y cantar clonar a otro Alba. Pocos laterales zurdos tan influyentes como el de L’Hospitalet en el libro del Camp Nou, donde su sociedad con Leo Messi será contada de abuelos a nietos. Como otros héroes del universo azulgrana, Piqué y Alba merecerían una despedida a la altura de lo que han sido. 

¿Quién no va a defender eso? Pero una cosa es el deseo y otra la realidad. Va a ser muy difícil. O al menos, va camino de serlo. Xavi decidió en mayo cambiar de guardia y fue claro con los futbolistas. Ha mandado mensajes en el campo y ante el micrófono. “Nunca es fácil dejarlo, irse. Me pasó a mí y le pasará a Pedri con 34 años. No somos eternos...”, dejó caer en pleno debate sobre el rol de los capitanes.

Puyol perdonó el contrato porque su rodilla no respondía, Iniesta se marchó antes de verse en el banquillo y Xavi dió un paso al costado antes de jugar sólo 12 minutos en Berlín. Eso sí, ayudó a Luis Enrique a resolver su crisis con Messi y jamás se le vió bostezar en la caseta. Son ejemplos que contrastan con las imágenes que Movistar difundió ayer de la suplencia de Alba y Piqué el sábado.

Me pongo en la piel de quien siendo siempre protagonista, de repente deja de serlo. No debe ser fácil. Pero si lo que importa es el Barça, la pregunta es bien sencilla: esto, ¿será sostenible para el grupo? Menos fácil aún. Se intuye ruido en la ventana de invierno.