Supercopa, una dictadura por barrios

Kroos celebra el tanto al Valencia

Kroos celebra el tanto al Valencia / EFE

Pere Mas

Pere Mas

Dicen que todo depende del color del cristal con que se mire o del canal de televisión que se sintonice. Pero en el caso de esta Supercopa disputada a miles de kilómetros de España y en una dictadura islámica como Arabia Saudita cuesta esconder lo obvio. ¿Se está blanqueando un régimen sangriento que descuartiza periodistas o se está contribuyendo a su apertura democrática? La respuesta condiciona como se informa de la competición y condicionó la subasta de los partidos, que no se emiten en abierto y sólo se verán en Movistar+. Así las cosas se puede tener una posición muy firme contra el régimen, como está haciendo La 1 de TVE priorizando la denuncia de “la vulneración de los derechos humanos y la discriminación a la mujer” e informando las protestas de Amnistía Internacional. O se puede actuar más frívolamente como en La Sexta “¡ésta es la Supercopa del lujo, de la ostentación, vais a alucinar con las imágenes que tenemos!”. Hay quien ha optado por poner a la periodista como centro de la noticia “Teresa Lozano nos lo cuenta en primera persona”, nos decían en Antena 3 donde Lozano destacaba sentirse “muy observada” o quien ha buscado el análisis “geopolítico” de Alberto Botía, futbolista del Al Wehda, como hizo Telecinco. Al final, el gran circo de la tele se irá de Arabia, el tema desaparecerá de los informativos y la dictadura seguirá haciendo de las suyas. Todo por la pasta.