La Supercopa será un nuevo reto para el Barça

Tenerife y Barça serán dos de los participantes en la Supercopa

Tenerife y Barça serán dos de los participantes en la Supercopa / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

SEGUNDA OPORTUNIDAD

Segunda oportunidad. El fiasco blaugrana en la Lliga Catalana debe tener su contrapunto en Tenerife. Espero que la imagen del Barça sea bien distinta, ya que los rivales a los que puede enfrentarse no permiten ninguna relajación. Por otra parte, también nos ha de servir para constatar el nivel de equipos como el Valencia o el Madrid que serán, al final, serios candidatos a luchar con los de Saras para hacerse con los títulos de la ACB. En semis, los valencianos lo pondrán muy complicado. Mucho.

La llegada de Peñarroya al banquillo del Valencia renueva las ilusiones de sus seguidores. El técnico catalán es una de las perlas de la competición, y además Joan Roig, factótum de La Fonteta, no ha escatimado esfuerzos en fichajes. De hecho, ha echado las redes en diferentes vestuarios incorporando a jugadores como Claver, López-Arostegui o Dimitrijevic. Tampoco será un camino fácil para el Madrid. El Tenerife jugará en casa, y los blancos están en periodo de acoplar a piezas como Hanga, Heurtel, Williams Goss o Yabusele. El rendimiento de los de Laso es una incógnita. Mucha veteranía, y rémoras físicas, en sus filas y necesitados además de buenos resultados tras unas últimas temporadas aciagas. Un cóctel explosivo.

AMBICIÓN Y EQUILIBRIO

El Barça debe tomarse muy en serio el torneo. El hecho de que no sea un título de los grandes no debe ser excusa para la relajación. Para crecer como grupo cabe ir cogiendo automatismos y rutinas, tanto mentales como de juego. Hablo de subir el nivel y la dureza defensiva, controlar la parcela reboteadora, y lograr, poco a poco, familiarizarse con los sistemas que plantea Jasikevicius. No menos importante será que el juego del equipo empiece a tener más equilibrio.

De momento, parece que el juego interior, todo y las bajas, se está defendiendo mejor. Aunque nos gustaría ver a un Mirotic más “fresco” en sus acciones y menos intranquilo cuando las cosas no le salen como quisiera. Pero es por fuera donde el equipo deberá ir mejorando poco a poco. Desde un Calathes que ha de empezar a liderar a sus compañeros, pasando por piezas como un Higgins falto de ritmo, o por el desacierto de los triplistas blaugranas. También Hayes tendrá un reto especial. Sin duda que estamos ante un jugador muy solvente, pero será ante rivales como el Valencia o una hipotética final ante el Madrid donde veremos cuál es su verdadero potencial. El Barça necesita tener equilibrio entre su juego interior y exterior. Tiene los hombres precisos para que sea así.