La Supercopa puede ser un punto de inflexión

Xavi Hernández, durante el partido del Barça contra el Granada en el Nuevo Los Cármenes

Xavi Hernández, durante el partido del Barça contra el Granada en el Nuevo Los Cármenes / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La Supercopa de España es un triple reto para Xavi. La lógica (y las estadísticas) dicen que el Madrid es claro favorito en el clásico de semifinales que se disputará el miércoles. Pero el técnico blaugrana se resiste a dar la competición por perdida antes de empezar a disputarla. A pesar de que los números (y las sensaciones) están a favor del conjunto de Ancelloti. El Barça es sexto en la Liga, fuera de las posiciones de Champions, a 17 puntos del Madrid. La diferencia es abismal. Los blaugranas solo han sido capaces de ganar 8 de los 20 partidos disputados hasta ahora, con 8 empates y 4 derrotas. Mientras que los blancos llevan 15 triunfos, entre ellos el conseguido en el Camp Nou.

Ofensivamente, además, no hay color: la dupla formada por Benzema y Vinicius ha marcado ya 29 goles (17 el francés y 12 el brasileño), mientras que entre todos los jugadores del Barça han logrado solo 31 tantos. La falta de gol es uno de los grandes problemas. Sin recambio para Messi y Griezmann, los blaugranas han perdido más de 60 tantos por temporada. Y eso perjudica gravemente las opciones de lograr victorias y, por lo tanto, de ganar títulos. Pero aunque todo está en contra del Barça, Xavi no se rinde. Y afronta esta Supercopa con más ilusión que nunca. Esperanzado con un golpe de efecto.

Y es que el técnico considera que este torneo es una oportunidad única para generar un punto de inflexión en la temporada del Barça. Xavi tiene tres objetivos en esta competición: ganar su primer título como entrenador blaugrana, acabar con la mala racha ante el Madrid (cuatro derrotas en los últimos cuatro clásicos) y lograr un triunfo que rearme moralmente al equipo. La Supercopa de España es, lógicamente, un torneo menor, pero este Barça en construcción está necesitado de estímulos positivos. Y superar en semifinales a un Madrid que parece muy superior ya sería un primer logro. Y conquistar posteriormente el título, ese empuje imprescindible para una plantilla que se había acostumbrado a perder.

Xavi sigue teniendo muchas bajas. Y muchas dudas. Pero existe la posibilidad de recuperar efectivos tan trascendentales como Ansu Fati y Pedri, los dos regresos más esperados por los socios y aficionados culés. El entrenador ha querido ser prudente con ambos, sin forzar por miedo a recaídas, pero un clásico es el mejor escenario para su reaparición. Serían dos refuerzos de lujo cuando el Barça más lo necesita. A la espera de saber si, finalmente, Ferran Torres podrá ser inscrito...