Superar el virus, después ya vendrá el fútbol

El fútbol se queda ahora en segundo plano

El fútbol se queda ahora en segundo plano / DAVID RAMÍREZ

César L. Menotti

César L. Menotti

Leo que empiezan a darse algunos fechas probables del regreso de las competiciones en el fútbol. En principio en algunos países como España se habla de que debería concluir la Liga en el mes de junio. En primer lugar me resulta muy difícil organizar el fútbol cuando no podemos organizar la tristeza. 

Hay que ser prudentes y manejar las expectativas, porque el regreso a la actividad no dependerá de los hombres de fútbol sino y sobre todo de las recomendaciones de los hombres de la ciencia. Es más difícil organizar la tristeza que estamos acarreando todos por las consecuencias trágicas del Covid-19, que la alegría cuando estemos en condiciones de que el fútbol vuelva a los estadios. 

Ahora voy a hablar como futbolista y como entrenador. Para todos nosotros el no poder esta haciendo lo que cotidianamente hacemos, que es en caso de los entrenadores planificar y trabajar con los jugadores en el campo y preparar los partidos y en el caso de los futbolistas entrenar para jugar los partidos, produce una gran tristeza.

Nadie debe estar feliz en su casa alejado del césped y de la pelota. Peor aún entre aquellos profesionales de equipos que tienen más afectada su economía. La incertidumbre en este plano es compatible con la de cualquiera trabajador. Los que vivimos del fútbol no lo hacemos pura y exclusivamente por el dinero sino también por el placer que nos produce realizar nuestra actividad. 

Todos los que amamos el fútbol estamos ansiosos porque no sabemos hacer otra cosa para organizar nuestra alegría a través de él. Pero hay que ser prudentes. A mí me parece que todavía debemos esperar para saber con certeza cuándo se puede retornar a la actividad. Todo lo que escucho son especulaciones. Cuando se logre controlar el virus se podrá encontrar soluciones para que retornen las ligas.  

Esta tristeza que ha invadido el mundo no la resolvemos con el fútbol. El futbolista no está apto mentalmente tampoco para jugar cuando lo que está en juego es la vida y la muerte de las personas. De lo que se trata es de evitar el riesgo de vida. Escucho también preocupación por el reacondicionamiento físico de los deportistas cuando vuelva la actividad, y diría que confío en la profesionalidad de los futbolistas.

No llevará muchos días que recuperen lo más importante que es la condición para jugar al fútbol. Sin duda es una temporada atípica pero esto atraviesa a todos los equipos de la Liga, y de toas las competiciones del mundo. 

Tengo 81 años, he vivido muchas situaciones y crisis políticas que han llevado a la suspensión temporal del fútbol. Pero jamás viví lo que estamos atravesando con esta pandemia. No hay que renunciar a nada para reorganizar la vida y la alegría. No veo razón hasta ahora por la que no se pueda modificar la Champions y el desenlace de la Liga en la medida en que esto se resuelva. Por eso insisto que me cuesta imaginar la suspensión de fútbol. 

Pero insisto en esto: no existe el fútbol sin la gente. Y mientras la gente no pueda estar presente en los estadios, continuar con las competiciones solo significaría satisfacer la demanda de los hombres del negocio. Tenemos que cuidar la relación del futbolista con su gente. No podemos destruir los escenarios creyendo con lo mismo finalizar las ligas con protagonistas en campos cerrados y con la gente en el living de su casa para complacer a la televisión. Que las Ligas terminen en estadios vacíos es el peor escenario posible para comenzar a reorganizar el fútbol. 

Tenemos que reorganizar la tristeza para la vida cotidiana. Y el fútbol va a ser tan necesario como la familia, y las actividades que nos gustan compartir con los amigos. Y no lo habremos logrado hasta que el fútbol vuelva a los estadios. La tristeza hoy no es producto de un resultado o varios resultados adversos sino por el impedimento de asistir a la cancha. 

Hoy dependemos más que nunca de los ministerios de salud. Y si esto se resuelve en el mediano plazo volveremos a disfrutar del fútbol como lo venimos haciendo.

No me parece prudente generar un debate público sobre sueldos y contratos, debe manejarse desde la intimidad. Vamos a respetar a la gente, que está intentando hacer frente a situaciones muy difíciles.