El sueño de Klopp parece casi imposible

Klopp, el deseado

Klopp, el deseado

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

 En el Barça ya tienen bastante claro que esto tiene pinta de temporada de transición y solo esperan que el equipo crezca para tener opciones de algún título menor y que los jóvenes vayan asentándose en Europa para asaltar la Champions en los próximos cursos. La realidad es que Koeman mantiene la confianza de la directiva y que debería producirse una auténtica hecatombe para prescindir de él este curso -algo que tampoco está descartado- pero que su futuro no irá más allá del 2022 justo cuando expira su contrato de dos temporadas en el Camp Nou. Y, a partir de ahí, Laporta y el área deportiva saben que no pueden fallar porque la afición no otorgará una tercera oportunidad.

El gran debate pasa, evidentemente, por reforzar al equipo con uno o dos cracks de primer nivel en posiciones clave como la de delantero centro y, sobre todo, traer un entrenador con carácter suficiente para iniciar un ciclo ganador. La figura de Xavi Hernández siempre está y estará presente, pero el gran sueño es Jurgen Klopp, un entrenador que cumple ya su séptima temporada al frente del Liverpool y que, quizás, podría haber acabado un ciclo exitoso en Anfield Road a pesar de que tiene contrato hasta el 2024.

A estas alturas en el Barça se están informando de lo que piensa Klopp sobre su futuro y las informaciones no invitan al optimismo. Es cierto que acabó la pasada temporada algo quemado porque no salieron las cosas, pero parece que no abre demasiado la puerta a una marcha precipitada de Liverpool, un club en el que se siente a gusto porque le han dejado trabajar para diseñar un proyecto ganador. Habrá que ver cómo acaba el curso y qué es lo que le puede ofrecer el Barça para tentarle, sobre todo a nivel deportivo, pero el club maneja alternativas a pesar de que sería el candidato número uno sin lugar a dudas.

En el club tienen claro que la apuesta debe ser un técnico ganador, alguien que ilusione y que se imponga a la plantilla. Un buen gestor de vestuario con capacidad táctica para sacar el máximo provecho a una plantilla que está para dar algo más de lo que está ofreciendo. Y Klopp encaja, al igual que lo hace Tuchel, otro técnico con contrato blindado en el Chelsea y que hace bastante improbable su llegada el próximo verano salvo que le dejasen partir a causa de alguna crisis deportiva.

El nuevo entrenador es, hoy por hoy, el principal reto de una directiva que quiere ir a por todas sabedores de que el Barça no puede aguantar mucho tiempo en la mediocridad deportiva. Se está trabajando y mucho en esta contratación que puede marcar el futuro de la entidad.