Los sueldos de Piqué, Jordi Alba y Busquets

Piqué, Jordi Alba y Busquets, en el banquillo del FC Barcelona

Piqué, Jordi Alba y Busquets, en el banquillo del FC Barcelona / Valentí Enrich

Toni Frieros

Toni Frieros

Es tremendamente fácil criticar ahora los contratos de Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergi Busquets, tres jugadores que, durante muchos, muchos años, fueron los mejores futbolistas del mundo en sus posiciones. Repito, los mejores. Entonces, claro, todo eran elogios y palmadas en la espalda. Por cierto, no recuerdo que nadie hubiera escrito nada sobre sus renovaciones o que se criticaran públicamente en redes sociales, ahora que todo se bendice o demoniza en twitter. Hubiera estado bien. 

Para ser justos, más allá de si Bartomeu fue blando o irresponsable, que seguramente sí, habría que retroceder en el tiempo y ver la fotografía completa del Barça desde 2015 hasta 2019. El primer equipo ganó la Champions League, tres ligas, cuatro copas del Rey, una supercopa de Europa, un Mundial de clubs y una Supercopa de Europa. 

El FC Barcelona era el club que más dinero ingresaba en todo el mundo y su masa salarial, bendecida siempre por la Liga de Fútbol Profesional, sobrepasaba por poco el 60% de los ingresos totales (ojo, no confundir con la masa salarial deportiva del club, que incluye secciones y fútbol formativo). Y encima estaba Leo Messi. 

¿Cómo no iban a ser los mejor pagados del mundo si eran los mejores en sus posiciones y seguían ganando títulos para un club que ingresaba más que cualquier otro? ¿Acaso alguien hubiera aplaudido/entendido entonces que el Barça dejara escapar a Piqué, Alba o Busquets... o al propio Messi? ¿O que el club pusiera trabas a sus renovaciones? Era la ley del mercado... antes de la pandemia. Hay una obsesión enfermiza en minimizar los efectos devastadores que tuvo en la economía del club la pandemia.

Evidentemente que Bartomeu hubiera podido negarse a darles todo lo que pedían sus estrellas, sobre todo a pagarles la prima de renovación que, ¡oh casualidad!, ahora hacen todos los clubs. Pero.. ¿Qué hubiéramos dicho entonces los medios de comunicación? ¿Cómo hubiera reaccionado la oposición, el entorno? Ya lo estoy viendo: “El Barça no sabe valorar a sus estrellas, que lo han dado todo por el club...”. 

Ahora se ha puesto de moda atizar a las ‘vacas sagradas’ porque por ley de vida están en la parte final de sus carreras.. Molestan, sobran y se demoniza el dinero que tienen que percibir al final de sus contratos (una gran parte de sueldos aplazados) sin tener en cuenta su trayectoria, su palmarés y su rendimiento. ¡Qué mal tratamos a los nuestros! Por cierto, que alguien pregunte cómo se fueron del Barça Xavi Hernández y Andrés Iniesta.