Sube la intensidad del 'culebrón Verratti'

El fichaje de Verratti avanza firme pero va para largo y tiene pinta de convertirse en el culebrón del verano. Ha sucedido lo más importante para que la operación sea al menos factible: el jugador ha decidido arriesgarse, se ha posicionado y ha decidido dar el paso adelante que en su día no dieron ni Thiago Silva ni Marquinhos. Verratti sabe que está en el momento culminante de su carrera y que el PSG es un equipo muy rico pero endeble deportivamente, y que ya no le permite crecer más. En cambio el Barça, mucho menos solvente que los franceses, tiene algo muy importante por ofrecerle, como es un proyecto donde poder desarrollar todo su talento. La operación es sumamente compleja porque el presidente del PSG, Naser Al-Khelaïfi, tiene como principio no vender jugadores, y mucho menos a un competidor directo. Otro factor distorsionante es que el 6 a 1 del Camp Nou fue muy mal procesado en París, donde la derrota se vivió como una humillación insoportable, algo por otra parte lógico de entender si tenemos en cuenta el impacto mundial que tuvo la remontada. En resumen: el PSG tiene que desprenderse de su jugador preferido y vendérselo al equipo que lo eliminó de mala manera de la Champions. Es decir, todo menos fácil. Así pues, la única manera de encontrar una grieta en el búnquer del PSG es justamente lo que ha empezado a hacer el jugador: amotinarse y dejar claro que no quiere continuar en el equipo francés. Joan Vehils desvela en exclusiva en SPORT un encuentro provocado y nada inocente entre el directivo del Barça Javier Bordas, el jugador y su agente. No fue precisamente un encuentro irrelevante sino una reunión de más de media hora, en la que el jugador expresó de viva voz su deseo explícito de jugar en el Barça. Bordas es miembro de la comisión deportiva del Barça y no es ningún pasavolante. El encuentro fue debidamente reportado al club, quien ha tomado nota y valora muchísimo la actitud del jugador. Verratti deberá dar pasos todavía más explícitos y se espera que suba la intensidad del culebrón. No se pierdan los próximos capítulos.

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