La Sub-21 encumbra a España pero señala al Barça

Algo está seriamente dañado en la correa de transmisión de la cantera hacia el primer equipo

Los jugadores de la selección de España Sub 21 celebran la conquista de la Eurocopa 2019

Los jugadores de la selección de España Sub 21 celebran la conquista de la Eurocopa 2019 / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

La selección española sub-21 se proclamó campeona de Europa con toda justicia, pero más que ganar un título, consiguió algo mucho más importante: confirmar, con un gran fútbol, que viene otra vez una gran generación de jugadores.

‘La Rojita’ pasó por encima de Alemania con un juego brillante, de toque, y con una terrible paradoja: juega al fútbol del Barça pero sin un solo jugador del Barça. En el campeonato han deslumbrado Fabián (Nápoles), Dani Olmo (Dinamo de Zagreb), Marc Roca (Espanyol), Ceballos (Real Madrid), Fornals (West Ham) u Oyarzabal (Real Sociedad).

Aleñá ni siquiera fue convocado, en una decisión al menos discutible, pero es un hecho que ni un solo jugador blaugrana ha contribuido al éxito, un dato inédito en una selección campeona. Seguramente no hay sistema mejor que el usado por el seleccionador Luis de la Fuente y, sin embargo, lo han aprovechado futbolistas que no militan en el Barça.

CASO DANI OLMO

Merece un capítulo aparte Dani Olmo, designado mejor jugador de la final, un gran talento que se formó en La Masia, pero que la abandonó a los 16 años, sin ni siquiera tener edad de Juvenil, cuando llegó a la conclusión que no apostarían por él.

En su caso, no fue ni siquiera una decisión económica sino meramente deportiva, porque intuyó que no tendría las oportunidades suficientes. Cada caso tiene su historia, cada jugador tiene sus razones, cada fuga tiene su historia.

Y es imposible que se queden todos los que tienen que quedarse. Pero que una selección sub-21 deslumbre sin un solo jugador blaugrana (y con un MVP de un ex de la casa) es una prueba de que algo está seriamente dañado en la correa de transmisión de la cantera hacia el primer equipo.

El cóctel de sanción FIFA, codicia de los agentes y entrenadores del primer equipo que no han creído en la cantera ha terminado por hacer mucho daño. La victoria de la Sub-21 encumbra a España pero señala al Barça.