Spotify asegura por años la independencia del Barça

Spotify podría dejar hasta 960 millones en las arcas del FC Barcelona en 12 temporadas

Spotify podría dejar hasta 960 millones en las arcas del FC Barcelona en 12 temporadas / FCB

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El sol vuelve a salir en el Barça. Con fuerza y rayos de esperanza. Trío de buenas noticias. Xavi resucita a un equipo que estaba perdido. El fútbol femenino bate un récord mundial. La directiva de Laporta consigue un patrocinio histórico. Hace un año lo veíamos todo negro, en especial la economía, sin un euro en caja y una deuda de 1.350 millones. Hoy el panorama puede dar un giro importante cuando los socios ratifiquen por referéndum telemático un acuerdo comercial sin precedentes en el mundo del fútbol. Es como si al Barça le hubiese tocado la lotería. El Gordo de los patrocinadores ha caído en el Camp Nou. Gracias a Spotify el club asegura su independencia económica por varios años. Es una inyección clave en momentos delicados. Una confirmación del poder de la marca Barça. La entidad mantiene la filosofía de ser más que un club, los socios continúan siendo los únicos propietarios. No hacen falta derramas ni fondos de inversión.

El contrato por cuatro años asegura unos recursos financieros que permiten mirar el futuro con optimismo. De estar sin patrocinador a tener asegurada una marca de prestigio líder, media un abismo. Consecuencia de todo ello es que no hay que venderse a los petrodólares de los jeques árabes. No hacen falta milmillonarios de dudosa procedencia ni criptomonedas que constituyen una apuesta arriesgada. El contrato con la marca de reproducción de música mas famosa del mundo es una bendición caída del cielo a la vista de la satisfacción e ilusión que provoca el acuerdo. El dueño de Spotify, el sueco Daniel Ek, es un fanático del fútbol, valora el potencial del Barça y considera que se pueden emprender sinergias positivas entre las dos marcas. Tiene toda la pinta de que va a ser un patrocinador activo e innovador.

Después del problemático patrocinio de Catar y del distante interés de Rakuten, llega a la camiseta del Barça una empresa joven, fundada en 2006, pero con un potencial enorme entre la juventud, una plataforma con mas de 180 millones de seguidores. Fútbol y música encajan perfectamente como fórmula de entretenimiento. De esto sabe mucho el vicepresidente Juli Guiu, que ha jugado un papel protagonista en la negociación. Hay que buscar ingresos económicos que vayan mas lejos de los derechos de televisión y el ticketing. La publicidad en las camisetas se ha convertido en imprescindible y los ‘naming rights’ en los recintos deportivos se imponen en todo el mundo.

Con Spotify el Barça marca un gol por la escuadra al business del deporte en un momento difícil por la guerra de Ucrania. Un impacto de nivel mundial comparable al que tuvo en su día apostar por Unicef. Un acuerdo que hará de fuerza tractor para conseguir otros logros comerciales. Que nadie lo dude, los socios lo ratificarán hoy de forma mayoritaria.