Solo un poquito preocupado

Valverde realizó unos cambios que levantaron la polémica

Valverde realizó unos cambios que levantaron la polémica / Valentí Enrich

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Bien está lo que bien acaba, pero no podemos estar totalmente satisfechos. El Barça salió indemne de Anoeta, pero el resultado no refleja lo que ocurrió sobre el terreno de juego. Es más, si cambiamos a los porteros, el resultado sería otro, al revés, para ser más exactos. Todo esto no se puede obviar a la hora de analizar el encuentro. Todo eso y mucho más. Las rotaciones, el nivel de los suplentes que ayer salieron en el once inicial de Valverde... En este aspecto estamos donde estábamos no sé cuántos fichajes y no quiero recordar cuántos millones después. Cada verano, la misma canción: se ficha fondo de armario para dar aire a los titulares y nos esforzamos en dar un voto de confianza a la dirección técnica y a los nuevos fichajes, pero, lamentablemente, el problema no se soluciona. Primeras rotaciones, y primeros problemas serios. Con el agravante de que los fichajes de este verano ni siquiera entraron en acción, solo el rescatado Rafinha... que está aquí solo porque el Inter se echó atrás de la supuesta obligación de ficharle que tenía. 

TENGÁMOSLO CLARO. Valverde puso mucho empeño en declarar que solo estaba “un poquito” preocupado, pero “muy poquito, casi nada”. Posiblemente, es lo que tocaba decir en público para no señalar a sus jugadores, pero desde luego, los barcelonistas sí han quedado preocupados, bastante preocupados. Y es que es para estar preocupados que Semedo no tenga nivel Barça, lo que condena a Sergi Roberto a jugar de lateral, que Rafinha no carbure, que durante el primer tiempo no se disparara entre los tres palos, que no se crearan ocasiones y que los goles llegaran a balón parado previo fallos de Rulli... Y como concepto, es preocupante que Busquets no pueda ni constiparse y que cuando Messi no tenga el día, no haya quien mantenga un mínimo nivel. Por eso digo que estábamos donde estábamos, atados a los de siempre y al equipo titular de siempre. En 35 minutos afortunados se dio la vuelta al marcador, pero jugando así, tengamos claro que no pasará demasiadas veces más.