Solo hay un premio para los campeones

El Juvenil del Barça celebró por todo lo alto la conquista de la Youth League ante el Chelsea

El Juvenil del Barça celebró por todo lo alto la conquista de la Youth League ante el Chelsea / EFE

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

Cada vez que un jugador de la cantera abandona el FC Barcelona hacemos alusión al dinero que les ofrecen otros clubes para fichar por ellos, que así es como consiguen que cambien el club en el que llevan jugando años por otro y que cojan las maletas y comiencen de nuevo su vida en otra ciudad o en otro país.

Pero lo que más duele es que hagan referencia a las oportunidades, a esas promesas de tener presencia y continuidad en el club y que nunca llegaron. Cosas como entrenar y estar en la dinámica del primer equipo o siendo juvenil, saltar al Barça B sin que parezca un esfuerzo titánico. Básicamente tendría que dejar de ser noticia que un jugador del filial o del juvenil participe en un entrenamiento con el primer equipo. 

El ejemplo lo tenemos con Sergio Gómez:  si la política de ascenso de juveniles en el Barça fuera otra, ayer habría levantado la Copa con sus compañeros en Nyon pero en Navidad fichó por el Dortmund, llegó directo al filial y ya ha debutado en la Bundesliga.

De los jugadores que se proclamaron campeones de Europa hay muchos que aún no han renovado y el cariño que han recibido durante la temporada, de momento, es jugar en un Barça B muy necesitado y poco enfocado a la formación. Seguro que a la recompensa que aspiran chicos como Abel Ruiz, Miranda o Riqui Puig no es a una ‘PlayStation’ como prima por reinar en Europa sino en un minuto con el primer equipo en el Camp Nou.

Si esos premios empiezan a llegar será mucho más fácil que renueven, se queden en el Barça y, ojalá, triunfen. A veces los mejores premios no son tan complicados de conseguir.