Solo faltó que sonara el himno del Barça en el Bernabéu

Los jugadores celebraron en el césped

Los jugadores celebraron en el césped / Javi Ferrándiz

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

El Barça ha cerrado su semana fantástica en el Bernabéu con dos victorias: en la Copa del Rey un precioso 3-0 que eliminó al Real Madrid de la competición y que le dejaba un año más - a punto están de cumplir 117 - sin conseguir un solo triplete y en LaLiga, un partido eléctrico más de dominio y menos de pegada que sirve para dejar al equipo blanco a 12 puntos.

Misión cumplida para un equipo que tenía una difícil tarea fuera de casa, visitar el Santiago Bernabéu dos veces en una semana y regresar habiendo dejado fuera de combate a los de Solari de dos competiciones. Una vez más, al equipo blanco le tocará poner todas sus fichas en la Champions League, y no les ha ido mal pero esta vez llegan a octavos ya deshauciados y con el crédito de Solari en negativo.

A diferencia del partido de Copa, en el que no hubo festejo de los jugadores del Barça sobre el césped, esta vez si que dieron rienda suelta a sus ganas de celebrar. Lo de la Copa pareció un mensaje de "ya lo celebraremos el sábado y así fue".

Al acabar el partido mientras Ramos atendía a los micrófonos a pie de campo se pudo ver como haciendo una piña los jugadores del Barça celebraban la victoria en el césped del Bernabéu. Queda lejos ya la Copa del Rey que levantó el Barça ante el Betis en el feudo blanco en 1997, y faltó el himno que rompió ese día la megafonía, pero festejar un 'título' en el Bernabéu siempre es un gusto. En esta ocasión no estaba Maxenchs con un CD para que los acordes retronaran en el Santiago Bernabéu pero la alegría de los jugadores en el campo y en el vestuario es la muestra que algo especial ha pasado.

Porque el Barça se ha asegurado estar en una final y consolidarse en el liderato hundiendo al eterno rival, y es cierto que no llena vitrinas pero si que llena de ilusión y ganas a un equipo que se ha quitado una presión enorme de encima y que ahora se pone las alas para intentar volar en la Champions League.