La soledad del entrenador

La película ahonda en la redención de un alcohólico a través del papel sanador del deporte

Ben Affleck en 'The Way Back'

Ben Affleck en 'The Way Back' / The Way Back (Movistar+)

Dídac Peyret

Dídac Peyret

La víspera puede ser un territorio muy venenoso para la gente que vive mucho tiempo en su cabeza. La víspera tiene que ver con el mundo de las ideas y los posibles; el día D con el mundo de ahí afuera.

La víspera puede ser aterradora para cualquier deportista porque la cabeza tiende a ponerse en lo peor como medida preventiva. El día antes de una final. El día antes de retirarse. El día antes de un debut. Luis Enrique recordaba así las horas previas a la final de Champions contra la Juventus. 

No he estado más nervioso en mi vida como entrenador o como jugador. Esperaba que me iba a tranquilizar, pero tenía una tensión interna difícil de gestionar. Mi conclusión fue que si vuelvo a jugar una final de estas características me tomaré una pastilla”. 

Ese día el Barça disfrutó de una final razonablemente tranquila y nadie pensó en Luis Enrique en esos términos. Después de todo era el líder, era el entrenador y era Luis Enrique, un tipo valiente, un competidor feroz y alguien acostumbrado a jugar esos partidos.

Es algo habitual, nos tranquiliza pensar en los entrenadores en los mismos términos que el médico que nos va a operar o el piloto que conduce el avión que hemos cogido. Dormimos mejor pensando que tienen menos dudas que nosotros, controlan su vida y nunca se han presentado en el curro de empalme.

Ser entrenador tiene que ser un oficio agotador: no solo tienes que creer en ti mismo sino parecerlo todo el tiempo. No hay otra forma de resistir a un vestuario, al entorno y a tus propios directivos.

Dice Luis Enrique que los futbolistas son los más listos para leer las debilidades de sus entrenadores. Y sostiene Setién con más diplomacia que, desde que entras en un vestuario, los jugadores están con los oídos abiertos. “Siempre hay 18 chavales comprometidos, cuatro o cinco que se dejan llevar y uno o dos complicados y retorcidos”, le confesó a Vicente Del Bosque

Es algo de lo que el futbolista se da cuenta y por eso muchos se autodescartan como futuros entrenadores. Saben que es devastador manejar tanto egos y que lo único seguro es que estás de paso. Nadie lo resumió mejor que Lillo: “Tengo claro por qué nos echan a los técnicos: por perder. Lo que aún no sé es por qué nos contratan”. 

Sobre la figura del entrenador trata la película ‘The Way Back’ (Movistar+), aunque los grandes temas sean aquí la pérdida y la redención. En este caso la redención a través del deporte.

Ben Affleck protagoniza una historia de segundas oportunidades haciéndose cargo de un equipo de baloncesto de instituto en el que fue la gran estrella. 

Su personaje es un hombre con problemas con el alcohol, inmerso en un camino de autodestrucción tras separarse. El baloncesto le dará un propósito, pero también asistiremos a sus contradicciones.

La interpretación de Ben Affleck, que mientras rodaba la película estaba pasando por problemas parecidos con la bebida, es de lo mejor de la cinta. Pero insuficiente en una película donde todo es previsible, porque se ciñe a los lugares comunes del género y donde la trama del equipo de baloncesto se desarrolla por inercia. Sin lograr emocionar. El deporte juega aquí un papel más decorativo que otra cosa para explicar la catarsis personal del protagonista. 

Secretos a contraluz (Ediciones JC)

La obsesión es un rasgo que se atribuye a menudo a los grandes entrenadores. También ocurre con algunos periodistas como el caso de Gonzalo Vázquez.

‘Secretos a contraluz: Claros y sombras en la NBA’ es el resultado de alguien que persigue obstinadamente una historia. En este caso más de una, pero todas con el hilo conductor de la mejor liga de baloncesto del mundo. 

'Secretos a contraluz'

'Secretos a contraluz' / Gonzalo Vázquez

Vázquez busca reconstruir cada historia, analizando cada detalle, y haciendo una inmersión en los grandes actores de la mejor liga del mundo. Figuras como Kobe Bryant, Garnett, Petrovic, Van Gundy o Gran Hill son tratadas aquí con la profundidad que se merecen.