El sol saldrá para el Barça en el curso 2023-24

Una imagen de la asamblea de 2021

Una imagen de la asamblea de 2021 / Valentí Enrich

Toni Frieros

Toni Frieros

No descarten ustedes que el FC Barcelona también cierre el ejercicio económico 2021-22 con pérdidas. Los responsables de la entidad azulgrana se debaten en si activar todas las potenciales palancas de ingresos esta temporada o bien dejar alguna de ellas para que computen en el tramo 22-23. ¿Y eso por qué? Sencillamente porque el coste de la plantilla del primer equipo de fútbol profesional de la próxima temporada, entre nuevos fichajes y el pago de las fichas de los futbolistas que van ‘in crescendo’, será mucho mayor que en este ejercicio 2021-22.

Sortear la crisis deportiva que está viviendo el club no es nada fácil, sobre todo por el prácticamente nulo margen de maniobra que le permite la Liga de Fútbol Profesional para aumentar el gasto de la masa salarial y ceñirse al ‘Fair Play’ financiero. Confeccionar una plantilla competitiva y ganadora está siendo una heroicidad y en gran parte es posible gracias al talento que hay en casa y a los fichajes ‘low cost’ que se vienen realizando. Echando mano del consejo de la abuela, se trata de gastar lo menos posible y crecer todo lo que se pueda en nuevos ingresos. El acuerdo con Spotify ayudará muchísimo, pero no es todavía suficiente.

Ya no vale la pena recordar los errores que, a mi juicio, se cometieron tiempo atrás en materia de planificación económica, tanto por parte de la directiva saliente como entrante. Ahora se trata de atravesar el Rubicón y llegar al otro lado de la orilla sanos y salvos para volver a situar al FC Barcelona en la senda del crecimiento positivo. 

En estos momentos, el FC Barcelona tiene en sus manos diferentes activos que podrían generar importantes plusvalías: la venta del 49% del negocio audiovisual de Barça Studios, que siempre iría acompañado de una opción de recompra. Idénticas condiciones para la venta de un porcentaje de Barça Licensing & Merchandising, que es una máquina de generar ingresos… Y sigue en la balanza si entrar o no en CVC. Mientras los requisitos sigan siendo los mismos que el verano pasado, el Barça no se abrazará a esa oferta. Paralelamente sigue estudiando otros fondos de inversión.

Quedan más palancas, porque el club trabaja en cerrar nuevos acuerdos de patrocinio que están encima de la mesa y de los que muy pronto se tendrán noticias… Y no olvidemos que siempre se puede hacer un traspaso importante de un jugador del primer equipo que deje beneficios. No hay que tener miedo a vender siempre que no debilite la plantilla. 

En el club están absolutamente convencidos que la temporada 2023-24 será la del despegue económico de la entidad, porque entrará en beneficios y volverá a crecer la curva de ingresos de forma considerable. Es decir, la crisis provocada por la pandemia habrá quedado atrás.