El socio merece una explicación

Los jugadores del Eintracht celebrando el triunfo con sus aficionados en el Camp Nou

Los jugadores del Eintracht celebrando el triunfo con sus aficionados en el Camp Nou / JAVI FERRÁNDIZ

Joan Vehils

Joan Vehils

El presidente Laporta actuó la noche del miércoles con diligencia y aplicando todos los protocolos obligados ante este tipo de crisis. Es decir, dar la cara, asumir que fue un hecho indignante y vergonzoso, explicar que abrirán una investigación interna y asegurar que darán explicaciones. Hasta aquí todo correcto. En caliente no podía hacer mucho más.

Ayer, la vicepresidenta, Elena Fort, apareció en Rac1 y el asesor del presidente, Enric Masip, en Catalunya Radio. Asumieron que el club es el máximo responsable de lo sucedido, pero no aclararon mucho más.

Seguramente por desconocimiento. Al menos, así lo reiteró en diversas ocasiones el propio Masip afirmando que él no era experto en ticketing ni en seguridad. O sea, que intentaron parar el golpe. De cualquier manera, el golpe no se ha parado.Ni tan siquiera las palabras el presidente anunciando ayer tarde las primeras medidas sirven para dar por cerrada la crisis. El tema es tan grave que merece una explicación mucho más rigurosa. En política, ante una crisis de esta magnitud, siempre aparece un responsable que asume o le cargan el error cometido.

De este modo, sus superiores suelen quedar indemnes. Laporta no debe dimitir por lo sucedido, pero debe aclarar muy bien lo ocurrido y qué pasó con cada una de esas 40.000 entradas que el club puso a la venta y que fueron a parar a manos de los alemanes. Solo con una explicación argumentada y con pruebas saldrá ileso del vergonzoso espectáculo vivido la noche del miércoles.

No hace falta que salga hoy, mañana o pasado, pero está en deuda con todos los socios y especialmente con aquellos que asistieron al Camp Nou y fueron humillados por una banda de hooligans, muchos de ellos borrachos. No podrá cargarle el muerto al CEO o al director general porque esa figura ya no existe en el Barça. Quizá parte de la responsabilidad se derive hacia el responsable de ticketing del club, pero tampoco le afectará mucho porque al parecer dicha persona ya comunicó hace unos días que abandonaba el club club. En definitiva, que a menos cargos intermedios, más responsabilidad del máximo responsable. Así que conocer conocer el destino final de cada entrada vendida y la posible irresponsabilidad de los Tour-operadores.

Respecto a la seguridad, más de lo mismo. Y ya no entro en la inseguridad que se produjo fuera de las instalaciones porque eso ya es responsabilidad de la Guardia Urbana y Mossos d’esquadra. Ellos también deberían dar explicaciones del porque les permitieron cortar la Diagonal, lanzar cervezas a balcones con banderas del Barça o increpar y acosaran a algunos miembros de seguridad del club. Pues sí, tiene razón Laporta cuando afirma que fue todo indignante y vergonzoso, pero ahora tendrá que demostrar que no es cómplice de lo sucedido.

Y no solo eso, hace demasiados años que ser abonado del Barça es low cost con el ‘seient lliure’. Un hecho que ahora se ha agravado con la excedencia producto de la crisis del covid. Por tanto, alguien tuvo que prever lo sucedido al margen de intentar optimizar todos los recursos para obtener nuevos ingresos.

Lo dicho, hay que depurar responsabilidades y explicarle al socio lo sucedido. De lo contrario será el presidente ejecutivo quien cargará siempre con la sombra de la duda.