El socio del Barça debe hacer examen de conciencia

Bartomeu y Cerezo, en el Palco

Bartomeu y Cerezo, en el Palco / AFP

Toni Frieros

Toni Frieros

Esta noche, a las 19.00 horas, acaba para los socios del FC Barcelona el plazo de petición de entradas para la final de la Copa del Rey del próximo 21 de abril. Salvo reacción multitudinaria de última hora, la demanda no superará la oferta. Es decir, no se agotarán las 16.223 entradas que el FC Barcelona destina a sus socios. O dicho de otra manera, no será necesario echar mano del sorteo ante notario como sí ha ocurrido tantas y tantas veces en los últimos años.

Esta es una situación que ya se produjo la temporada pasada con ocasión de la final, también de la Copa del Rey, entre el Barça y el Alavés. ¿Qué conclusiones podemos extraer de este comportamiento de la masa social azulgrana? ¿Es 

criticable?

Casualidad o no, el brutal descenso en la petición de entradas para una final, entre otras causas, ha coincidido con las severas medidas de control que el FC Barcelona ha introducido para evitar la reventa.

No estoy diciendo que esta sea la única razón, pero sí una de las ‘causa/efecto’. El hecho de que todo aquel socio que reserve una entrada para la final tenga la obligación de ir a recogerla a Madrid personalmente a una oficina de entrega presentando su carnet de socio y DNI, ha eliminado de golpe a esa bolsa de socios que hacían su agosto cuando llegaba una final. Había grupos altamente especializados que llegaban a colocar docenas de carnets para tener la absoluta seguridad de que les tocaría en el sorteo ante notario. Y después las colocaban en el mercado negro. 

Lo que antes estaba sobredimensionado, ahora se ajusta a la demanda real. Y es aquí donde debemos hacernos la pregunta: ¿realmente es defendible que de 140.000 socios 

-siendo de ellos más de 90.000 de Barcelona- ni tan siquiera 16.000 pidan entradas para una final? ¿Acaso ya no se valora el enorme mérito deportivo que supone que el Barça haya llegado a la quinta final consecutiva de la Copa del Rey? ¿O es precisamente esa reiteración de finales lo que provoca la sensación de tener la ‘panxa plena’? 

Y ante esta fotografía, el lunes pasado el grupo de socios llamado ‘Manifest Blaugrana’ se quejó en las redes sociales de que el club destine el 20% de las entradas (4.056) a las peñas barcelonistas. ¡Pues menos mal que existen! 

Es verdad que no todos los peñistas son socios, pero sí que todos los peñistas están registrados como tal. Y es bueno, justo y necesario que el FC Barcelona premie a quienes son sus mejores embajadores en todos los rincones del planeta. Una fidelidad que merece ser reconocida, porque el 

Barça no es ‘solo’ de sus socios, también de todo aquel que lo quiere, lo siente y lo demuestra. La mayoría 

de ellos ejerce con más pasión su barcelonismo que algunos con carnet.