Sobreviviendo... ¿hasta cuándo?

Gerard Piqué se lamentó de la derrota del Barça en el clásico

Gerard Piqué se lamentó de la derrota del Barça en el clásico / AFP

Gerard López

Gerard López

El balance de la semana pasada, que era clave, concluyó con un empate en Nápoles y una derrota en Madrid, dos resultados que mantienen las constantes vitales de un equipo que vive al filo del alambre. La noticia positiva es que, sin ganar ninguno de los dos partidos que tenían que marcar el futuro inmediato, el Barça está a un punto del Madrid a falta de 36 puntos y con ventaja para pasar a cuartos de la Champions. Eso quiere decir que está vivo en las dos competiciones.

Otra cosa son las irregulares sensaciones que transmite en estas primeras pruebas de fuego, que llegan tras caer en la Copa del Rey y la Supercopa de España. Uno tiene la sensación de que el equipo juega a ratos, como en el Bernabéu. Hubo buenos momentos en la primera parte en la que el Barça tuvo dos o tres ocasiones que Courtois paró. Existen dudas de si el equipo, como dice Leo, da para más y es capaz de competir en los partidos más difíciles que llegarán hasta final de temporada.

Un equipo  como el de antes

Además, tengo la sensación de que Quique Setién ha alterado su idea inicial. Sí se quiere la posesión, pero las alineaciones demuestran este cambio. Pasó de tres delanteros a dos con Vidal en el centro del campo.  El chileno es el jugador menos ‘setienista’ de todos por no dar amplitud de campo, por no intervenir en el juego de posesión, por salir de tercer delantero sin ser delantero o de cuarto centrocampista que no actúa posicionalmente por ser tan anárquico.

Y el entrenador más romántico en su dibujo, que quería construir a través de la pelota, ha cambiado al mismo ritmo que Luis Enrique o Valverde. Ansu ha desaparecido y Braithwite (potente y rápido) le ha ganado la posición. El danés todavía no tiene los automatismos como quedó demostrado en el gol del Madrid. Él estaba en el puesto del lateral y el lateral (Semedo) en el suyo. Faltó comunicación entre ambos.

El Barça fue atropellado en la última media hora en Madrid por sus  errores en la salida de la pelota cuando el rival te presiona a todo el campo. Cuando el Bernabéu se enciende, cuando Isco aparece, debe aparecer la experiencia para bajar las revoluciones del partido, no fallar en la salida. El Madrid atropella a nivel de intensidad al Barça, que le faltó gasolina y los cambios no  alteraron este orden.

¿Qué hay ahora?

El futuro no es fácil porque los errores se repiten. El Barça de Setién perdió en Bilbao, en Madrid, en Valencia y empató en Nápoles marcando en el único disparo que tuvo.  Todos fuera del Camp Nou, donde te pasan por encima, porque el Barça es incapaz de controlar el partido y es poco efectivo en sus ocasiones.

Se intuye que, tarde o temprano, pasará algo. El fútbol no invita al optimismo porque todo se limita a Messi. Incluso jugadores con personalidad como Griezmann o De Jong  buscan a Messi cuando están ante la portería rival. Frenkie no tiene nada que ver con el del Ajax. Está tímido y cohibido. Su posición debería ser más centrada, al lado de Busquets, para romper líneas con sus arrancadas.

A Leo le faltan socios. Es una buena noticia el regreso de Alba, con quien se entiende. Piqué fue el mejor en defensa y el líder y me gustó Busquets pero  De Jong, Arthur y Vidal deben ofrecer más. Y en eso merece especial atención Griezmann, quien no ha dado un paso adelante ante la ausencia de Suárez o Dembélé. Y es necesario si quieres ganar algo importante.