Sobre el futuro de Bartomeu, Xavi y Puyal

Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona

Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona / Sport.es

Joan Vehils

Joan Vehils

El Barça del futuro no puede prescindir del talento de los jugadores o entrenadores que se han formado en la Masia y que por diversas circunstancias han terminado sus carreras fuera del club. No tiene sentido que un técnico de la categoría de Guardiola apenas tenga relación con los actuales gestores. Como tampoco lo tendría que Xavi Hernández, reciente ganador de la Liga catarí, no desarrollara su carrera como entrenador en otro equipo que no fuera el Barça. Da igual si el próximo presidente es continuista, es Víctor Font o uno de esos que todavía meditan si dar el paso para encabezar una candidatura, pero Xavi debe estar en cualquiera de esos proyectos. Como deben estar Puyol o el propio Guardiola. Los tres son patrimonio del Barça y el club no puede permitirse prescindir, cuanto menos, de sus consejos. 

Y digo esto ahora porque Xavi ha vuelto a copar todas las portadas a raíz de su último título conquistado. Miren. Una de las mejores decisiones del presidente Laporta fue la de fichar a  Guardiola como entrenador del Barça. Si por aquel entonces Laporta hubiera descartado a Pep por haber sido uno de los integrantes de la candidatura de Lluís Bassat, el Barça se hubiera perdido uno de los mejores años de su historia. Pues eso, a Xavi hay que mimarlo porque Xavi es de los culés. ¡De todos los culés! 

El referendum de Josep Maria Bartomeu

Esta semana se han cumplido cinco años desde que los socios del Barça decidieron por amplia mayoría aprobar por Referéndum el ‘Espai Barça’ que había proyectado la Junta de Sandro Rosell. Sin embargo, esa votación no solo respaldaba el proyecto de reforma del Camp Nou si no que también avalaba al presidente Bartomeu que había accedido al cargo unos meses antes tras la renuncia de Rosell. Es verdad que luego arrasó en las elecciones pero fue el 5 de abril del 2014 la fecha clave para todo lo que ha venido después. Ahora, cinco años más tarde, Bartomeu es respetado en toda Europa y está a un paso de hacer historia. Pues eso, que también sería bueno que por primera vez en muchos años, el presidente del Barça saliente pudiera aportar toda su experiencia a la directiva entrante. Sea esa de su misma Junta o de una opositora. Acabar con los ‘ismos’ puede ser otro de sus grandes éxitos. Eso sí, a Bartomeu todavía le quedan dos años.

Puyal es Puyal

Otro que desde el Barça deben mimar eternamente es al periodista Joaquím Maria Puyal. Dicho esto y con todo mi respeto y consideración para Ricard Torquemada y Bernat Solé pero uno todavía no ha asimilado el hecho de no poder escuchar a Puyal cuando va camino del Camp Nou los días de partido. Si Puyol era Puyol en el mundo del fútbol, Puyal es Puyal en el del periodismo y cada una de sus reflexiones, opiniones o apuntes entorno a lo que ocurría en el Barça permitían al oyente crearse su propia opinión desde una mirada seria, profesional, objetiva y barcelonista. Ahora, y tras 50 años en antena, a Puyal solo se le puede escuchar entre uno y dos minutos, eso sí, diarios, en el programa de Mònica Terribas en Catalunya Ràdio. Y, claro, no es lo mismo. A Puyal le ha venido bien ese diminuto espacio para no desconectarse pero al oyente se le hace corto. Muy corto.

Y hablo hoy de Puyal porque este lunes, ‘El Mestre’ recibió la Medalla de Oro del Mérito Deportivo otorgada por el Ayuntamiento de Barcelona y escuchando su discurso a través de la radio, pensé, por un momento, que nunca se había ido... Fue una lección magistral. Puyal lo borda, lo vive y produce que sus emociones se transmitan a los presentes en el acto o a los oyentes radiofónicos. A Puyal le brillaron los ojos cuando explicó una carta que había recibido de Quim Forn, ahora en prisión, pero que era teniente de alcalde de Barcelona cuando el periodista pronunció en el 2011 el pregón de la Mercè desde el mismo Saló de Cent. Y como no podía ser de otra manera no olvidó a nadie e hizo especial hincapié en el apoyo que recibió desde el primer momento de La Caixa, y muy especialmente de Isidro Fainé, su presidente. La prueba de su agradecimiento a esta entidad es que al terminar su discurso, el primer abrazo fue para Jaume Giró, Director General de la Fundación Bancaria La Caixa. Junto a Giró estaban Jordi Villacampa, Pepe Creuheras, Joan Granados, Enrich Benach, Anna Tarrés, Maite Fandos, Pilar Calvo, Josep Vives, David Escudé o Sergi Pamiés que, como siempre, también  bordó en la glosa inicial. 

Pues eso, que yo creo que Puyal debería pensárselo y la próxima temporada multiplicar por mucho ese escaso minuto y medio que nos regala cada día.