Cuando sobra más de media plantilla

El Barça trabaja la salida de Umtiti

El Barça trabaja la salida de Umtiti

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Pueden ser uno más o uno menos, pero desde un punto de vista absolutamente neutral, juzgando a partir de la relación rendimiento/precio, el Barça necesitaría renovar su plantilla prescindiendo de no menos de trece o catorce jugadores. Es decir, más de la mitad de su plantel profesional.

Diremos nombres, los más obvios: Neto, Alves, Dest, Lenglet, Mingueza, Umtiti, Riqui, Memphis, Adama, Braithwaite, Luuk, Coutinho, Trincao, Pjanic... también Sergi Roberto, pero está a punto de renovar y ya pasa a ser cuestión de otro debate.

Seguramente no hay mucha discusión alrededor de estos jugadores, pero es que, además, hay los casos de Dembélé y Griezmann. El primero ha sido una losa durante cinco temporadas y al margen del aval de Xavi y de la decisión sobre su renovación, está claro que entra de lleno en el apartado de fichajes fallidos. El segundo tampoco escapa del fracaso. Cedido en el Atlético, a la espera de que allí no se cansen de él y paguen 40 millones dentro de un año... No era esta la idea.

Hay que actuar

Hay más debates. Las vacas sagradas, Piqué, Alba y Busquets, no cuentan con un alto consenso entre el barcelonismo. En cualquier caso, la reflexión de este artículo intenta ir más allá de los nombres propios para incidir en el drama que significa tener a más de media plantilla sin el nivel exigible para jugar en un equipo de elite.

Deportivamente es un fracaso de las respectivas direcciones deportivas y económicamente, una irresponsabilidad de los dirigentes. De Bartomeu, básicamente, sí, pero, ¡cuidado!, que Laporta ha de cortar por lo sano antes de que esto no tenga arreglo. Y ha de hacerlo a partir de ya, con todas las consecuencias.

Ningún club de fútbol del mundo, y me atrevería a decir que ninguna empresa de cualquier sector, puede funcionar si la mitad de su plantilla no da la talla. Con todo, lo peor es que en esta situación es más difícil traspasar que fichar. Con los salarios desfasados que cobran la mayoría de estos futbolistas que han quedado retratados en el Camp Nou, es prácticamente imposible encontrar a algún incauto que se los quede. Drama sobre drama, pero hay que actuar.