Sin De Ligt no se termina el mundo

El Barça da por perdido a De Ligt y es solo cuestión de horas que se haga oficial su fichaje por la Juventus. Ha sido una negociación radiada desde el inicio; el Barça lleva meses trabajando en la contratación de este jugador, que trabajó en paralelo a la de De Jong.

Una terminó en un éxito rotundo, la otra está a punto de encallar definitivamente. ¿Cuál ha sido entonces la diferencia entre uno y otro? Básicamente, que De Ligt, y su agente Mino Raiola, fueron más ambiciosos y decidieron explotar legítimamente el éxito del Ajax en la Champions: a medida que los holandeses avanzaban en ls eliminatorias europeas, el agente supo fabricar una subasta, que infló el precio del jugador, y lo convenció que debía alejarse del club blaugrana. Nunca sabremos si el Barça hubiera podido ser más diligente, en el momento de fichar a De Jong, para quedarse también a De Ligt, pero lo que es indudable es que el club blaugrana ha hecho lo que debía hacer plantándose y no entrando en el juego que quería Raiola.

No, a pesar de lo que muchos decían estos días, no era ni sensato ni prudente ni coherente tirar la casa por la ventana y asumir una ficha cercana a los 10 millones, por un defensa central de 19 años, que juega en la misma posición que Piqué. Y es que De Ligt, aunque no lo fiche el Barça, seguirá siendo un extraordinario futbolista, y los que ahora lo han intentado desprestigiar destacando sus errores defensivos (como le pueden suceder a cualquier defensa) lo único que han conseguido es desprestigiarse a ellos mismos. Sin embargo, es compatible pensar que De Ligt hubiera sido una gran adquisición con que mo vale todo para ficharlo.

Forma parte del ADN del entorno blaugrana pensar que o es De Ligt o nada. Como en su momento fue Thiago Silva o nada, o Verratti o nada. El mundo está lleno de grandes futbolistas, ahora le toca al Barça volver al punto cero y empezar a buscarlos. No se termina el mundo.