Sin el Barça, la Liga es la Bundesliga

Messi mostrando la camiseta

Messi mostrando la camiseta / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

A Javier Tebas se le pueden reprochar muchas cosas, pero no que no tenga imaginación. Ayer hizo una nueva exhibición de creatividad y se descolgó con unas sorprendentes declaraciones: “Si el proceso de independencia de Catalunya avanza, el Barça no podrá jugar en la Liga española”. La sorpresa es que el presidente de la Liga, al que se le ha oído múltiples veces que no hay que mezclar fútbol con política, mezcle ahora el referéndum con el Barça, y además lo haga en un contexto en el cual no para de explicarnos, con razón, que la Liga es una industria global montada para ser un negocio. Es evidente que no habría un golpe peor para la Liga que expulsar del campeonato a uno de sus dos iconos, que tiene además en sus filas el mejor jugador de la historia. En el supuesto, que es muy suponer, que el Barça tuviera que abandonar la competición, la principal perjudicada sería la propia Liga, mucho más que el Barça, que presumiblemente podría encontrar hueco en alguna otra gran liga europea: en esta hipótesis la Liga se convertiría en una vulgar Bundesliga en la que el Real Madrid sería un Bayern de Múnich que iría ganando títulos consecutivamente sin ningún rival que pudiera discutirle la hegemonía. Porque, separados, y sin compararse cada día como hacen ahora, Barça y Madrid se debilitarían o como mínimo tendrían que rehacer completamente su manera de explicarse. Pero lo que es seguro es que la máxima competición española perdería peso empresarial, vería sus ingresos reducidos y evidentemente captaría mucho menos público global. Puede ser que las declaraciones de Tebas, como ha pasado otras veces, sea una simple ‘boutade’. Pero si realmente va en serio y persiste en esta línea, querrá decir que ha optado por anteponer su ideología a sus intereses empresariales. Algunos quieren ejercer estos días su derecho a decidir. Tebas parece querer ejercer su derecho a suicidarse.