Sin Alcácer y sin Suárez

Carles Sans

Carles Sans

Este diario titulaba hace unos días un comentario de Paco Alcácer que explicaba que un jugador con confianza es mejor jugador. Parece una obviedad que el mundo del fútbol suele tener muy poco en cuenta. Todos los jugadores se fichan con la idea de que van a jugar; el aficionado no se acuerda de que en el Barça hay 19 jugadores y que todos ellos aspiran a ser titulares, aunque finalmente acabarán jugando 15 o 16 como mucho. Paco Alcácer fichó en 2016 y estuvo jugando intermitentemente hasta la temporada pasada, sin poder demostrar gran cosa como delantero. Finalmente este año pidió ser cedido para ser más feliz en otro club.

El Dortmund le abrió las puertas y él ha respondido con una efectividad inusitada cuando era jugador del Barça. En el último partido se apuntó un ‘hat-trick’ que lo avala como delantero goleador si la confianza le acompaña, aquella que le faltó en Barcelona. En su etapa blaugrana tuvo la mala suerte de toparse con un Luis Suárez inconmensurable que le tapó cualquier oportunidad de ser titular. Pero esta temporada el charrúa no parece el mismo de las anteriores; corre lo mismo, pero no le sale nada como antes, una desdicha para el equipo de Valverde porque no hay recambio que se le parezca. No sé si de haberse quedado Alcácer ahora estaría jugando. Lo digo porque Suárez es de esos jugadores que gozan del privilegio de tener una titularidad incuestionada; sin embargo, si en los próximos encuentros no mejoran sus resultados, deberíamos pensar si Alcácer nos hubiera sido útil a estas alturas.

Está Munir, un delantero con unas características muy distintas a las de Suárez y que cada vez que recala en el Barça es para confinarlo en el banquillo. En cualquier caso, Paco Alcácer tiene razón cuando habla de la confianza que cualquier jugador necesita para afianzarse, la misma que tanto cuesta recuperar cuando se pierde: algo que sospecho le puede estar pasando a Suárez. Por el bien de todos, es importantísimo que la recupere para sacar al equipo del bache que está sufriendo.