Sin Abidal, Koeman tendrá mucho peso

A Abidal le toca buscar soluciones

A Abidal le toca buscar soluciones / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

El Barça sigue lanzando bombas diarias desde la debacle en la Champions. Ayer le tocó el turno a Eric Abidal. Lo que en un primer momento pareció una destitución en toda regla, se acabó transformando en una dimisión personal tras detectar una falta de confianza en su trabajo. Abidal llevaba dos años en el club y uno al frente de todo el área deportiva. Con el tiempo ha ido aprendiendo y, sin duda, tenía las cosas muy claras, pero su falta de mano derecha en algunas ocasiones le ha acabado condenando.

Tenía guerras abiertas, sobre todo, con un vestuario al que creía amortizado desde la derrota en Liverpool y no fue capaz de convencer a la directiva para avanzar una revolución que venía siendo necesaria. Al final, el francés ha dado un paso al lado, convencido que podía ser un problema para negociaciones importantes que pueden ser muy tensas en los próximos días. Ese escenario tampoco estaba claro en la directiva y Abidal no ha querido ser un estorbo. Ha tenido aciertos y errores, pero ha tomado decisiones y se ha mojado, algo que también es de agradecer.

Su salida deja mucho más margen a Koeman. Un director deportivo fuerte ejerce de contrapreso con el entrenador, pero el holandés tomará ahora la responsabilidad última de decidir. Es mucha más presión, pero viene a ello. Ya ha habido conversaciones y en el club saben que no le van a temblar las manos en las próximas semanas. Viene para hacer funcionar deportivamente el Barça y necesita concretar salidas por muy dolorosas que sean. Futbolistas que han acabado su ciclo y que ya no tendrán excusas con un entrenador que quiere comenzar la pretemporada con los jugadores que contarán. Vienen curvas.