Lo siento por Arístides Maillol

El video del Barça dedicado a Johan Cruyff

El video del Barça dedicado a Johan Cruyff / FC Barcelona

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

Deberían ver mi habitación del modesto White Moon Hotel Management de Doha, en Catar, donde tengo una diminuta mesa en la que, justo, justo, puedo depositar mi portátil. Los hay mejores (hoteles, digo), pero este es más que suficiente para dormir, ducharse y escribir. Las calles, los alrededores, son de tierra. Apenas hay aceras. Esperemos que esto ofrezca otro aspecto en el Mundial 2022. Mi amigo Alejandro Ceresuela, extraordinario fotógrafo de motos (de todo), enorme retratista, capaz de hacer auténticas maravillas con la lente Leica, que equipa el no menos extraordinario Huawei P10 (¡mira, el celular de Leo Messi!), está sentado detrás de mí, seleccionando sus instantáneas y, de vez en cuando, me consulta alguna de sus imágenes, pero solo para que me sienta importante, pues nadie mejor que él sabe si la foto es buena o no. Y casi siempre suele ser extraordinaria, sí.

Le pido quince minutos de calma. Él a lo suyo; y yo, a lo mío. He decidido escribirle una carta a Josep Maria Bartomeu, pues ahora que ha dejado de invitarme a desayunar (lo hacíamos cuando era directivo, cuando le encantaba charlar de todo, también de fingers, hasta que su agenda se convirtió en imposible), para decirle que me encanta la propuesta, no solo de ponerle el nombre de Johan Cruyff al próximo Mini Estadi, sino de cambiar la dirección del club, de Arístides Maillol, un pintor, grabador, escultor francés, de familia de viticultores, marineros y contrabandistas, por Calle Johan Cruyff s/n.

La carta no es para que la lea Bartomeu, que no tiene tiempo ni para eso. La carta es para enviarla, mañana mismo, cuando llegue a Barcelona, tras un salto a Kuwait y otro a Fráncfort (la única manera de que el billete BCN-Catar sea accesible), por correo con un sobre que pondrá: Josep Maria Bartomeu, FCBarcelona, Calle Johan Cruyff s/n Barcelona 08028. Y, fijo, me juego un meñique, a que llega ¡vaya que sí! No hay nada que funcione mejor que Correos. Mi padre decía que las cartas que no llegan son las que nunca se envían.

Había mucha curiosidad por saber qué haría el Barça en el primer aniversario de la muerte del mago Cruyff. Bueno, curiosidad por decir algo, pues ya había, ya, quien tenía afilado el cuchillo por si acaso. Algo parecido ¿verdad? está ocurriendo, también, con esa idea del homenaje a la conquista de la primera Copa de Europa, sí. Y el Barça ha cumplido, con creces, el reto de ser grande en el recuerdo, muy grande. Estadio, calle y memorial en el museo… Josep Lluís Núñez, con quien el ‘Profeta del gol’ tuvo sus más y sus menos, pero con el que compartió gloria.

No quisiera acabar esta carta, que enviaré a la nueva dirección del club, sin mencionar el señorío, la caballerosidad, la altura de miras, la personalidad, la hidalguía, la nobleza, la humanidad, la complicidad, la generosidad y el maravilloso discurso que, durante estas semanas ha tenido, tiene y tendrán, Jordi Cruyff, que siempre dice que hace lo que hace y dice lo que dice porque alguien le está mirando desde allá arriba. Pues que sepas, Jordi, que si te mira, estará muy, muy, muy orgulloso de ti. Más que de sus goles, pases y del 3-4-3. Mucho más. Con razón.