Setién se parece cada vez más a Valverde

Messi, rodeado de jugadores del Sevilla

Messi, rodeado de jugadores del Sevilla / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Quique Setién llegó al Barça avalado por su radical ideología ‘cruyffista’. No poseía un gran palmarés como entrenador, pero su estilo era el más indicado para darle un vuelco al equipo tras la decadencia del proyecto de Valverde. Han pasado cinco meses y la ilusión que destiló en su primera rueda de prensa se ha ido difuminando con el paso de los partidos. Los resultados no han sido demasiado malos: 9 victorias, 2 empates (en la ida de los octavos de final de la Champions en Nápoles y el de anoche en Sevilla) y 3 derrotas, dos de ellas en la Liga (en Valencia y el Bernabéu) y otra en la Copa, que significó la eliminación en cuartos de final ante el Athletic. El equipo sigue, de momento, líder en la LIga y tiene claras opciones de clasificarse para la nueva ‘final a ocho’ de la Champions. Pero la revolución que estaba destinado a protagonizar ha quedado aparcada. Tal vez, definitivamente.

Se han acabado imponiendo las jerarquías y juegan los de siempre y como siempre. Ansu Fati (a pesar de su excelente rendimiento) aparece en cuentagotas y Riqui Puig ni existe... Da la sensación de que Quique Setién ha perdido toda su ideología ‘cruyffista’ para convertirse en un técnico resultadista más. Y anoche, en Sevilla, volvió a quedar en evidencia. El Barça de Setién es el mismo de Valverde. Ayer solo realizó dos cambios respecto al equipo que jugó la pasada temporada: Lenglet por Umtiti y Braithwaite por Coutinho. Un Barça que dominó, controló pero apenas creó peligro. Ni siquiera Messi, que tendrá que esperar para marcar su gol 700. Al final, un empate que deja en evidencia las carencias blaugranas y que pone en bandeja al Madrid la opción de igualar al equipo culé al frente de la tabla.

Y de un empate en el campo a una victoria en los juzgados. Y muy importante, por cierto. Porque la justicia le ha dado la razón al Barça en uno de sus múltiples litigios con Neymar y ha sentenciado al jugador brasileño a devolver al club blaugrana 6,7 millones de euros de los 20,25 que cobró en junio de 2016 como ‘signing bonus’. Barça y Neymar se denunciaron mutuamente por el ‘plus re renovación’ que el jugador firmó un año antes de ‘huir’ al PSG. Neymar reclamaba la totalidad del bonus pactado (43,6) y el Barça quería recuperar todo lo pagado. El futbolista ha perdido claramente en los juzgados y el club ha ganado. A medias, pero ha ganado. Y eso, evidentemente, complica aún más (si no lo era suficiente) el regreso del brasileño al Camp Nou. Aunque hablando de Neymar puede pasar cualquier cosa...