Setién, ante un vestuario acomodado

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Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Cuando Bartomeu se refería a la dinámica que había tomado la trayectoria del equipo señalaba, aunque no lo mencionara explícitamente, a la sensación de abandono y acomodamiento en el trabajo diario. Trabajo, compromiso e intensidad de los jugadores, pero también relajamiento por parte de Valverde y de su equipo técnico en cuanto a exigencia, cuando no al mantenimiento de la disciplina.

Vamos, que aquí se había relajado todo el mundo y eso lastraba ya las piernas de los futbolistas a un nivel inasumible. Por ahí, por la falta de actitud y de piernas, como confesó Griezmann, se habían ido mucho puntos y más que se iban a ir si no se cambiaba precisamente de eso, de dinámica. El vestuario necesitaba mano dura para reaccionar, pero Valverde ya había perdido autoridad fruto del desgaste y de demasiados episodios mal resueltos. 

DICHO Y HECHO

Así fue informado Setién por el club y así dejó claras las cosas Setién desde el minuto cero. “Lo más importante es el día a día, trabajar de verdad”. “Miraré la cantera para que los de arriba no se relajen”. “Admiro a Messi, pero cada uno tiene que estar en su sitio”. Esos son los dichos, pero también hay hechos: doble sesión de entrenamiento el primer día y anulación de la fiesta semanal de ayer miércoles.

Los jugadores ya saben lo que les toca: trabajar, trabajar y trabajar. Trabajar para que no se les acabe la gasolina en el minuto 70 de cada partido, trabajar para no salir relajados y encajar a las primeras de cambio. Trabajar no significa solo correr más, también estar más por la faena, como diría el castizo. Falta ver hasta dónde será capaz Setién de apretar las tuercas, pero hay dos factores que juegan en su favor.

Por un lado, los jugadores han visto las orejas al lobo y en una primera fase estoy seguro de que colaborarán. Y por otro, a sus 61 años el nuevo entrenador no tiene nada que perder si ha de tocar a algún intocable, entre otras cosas porque el mundo del fútbol le mira y es lo que espera de él.