Sergi Roberto, el último mohicano

Sergi Roberto es el último jugador surgido de la cantera que ha triunfado en el Barça. Tras él, otros muchos lo han intentado. Pero ninguno ha conseguido asentarse en el primer equipo. Y mucho menos, asumiendo la trascendencia futbolística del lateral/centrocampista/extremo. Porque uno de los valores que han llevado a Sergi Roberto a triunfar en el Barça es su polivalencia. Puede jugar de (casi) todo. Y en todas las posiciones lo hace bien. O muy bien. Y aunque su puesto predilecto es el de interior derecho, se ha ido adaptado a las exigencias de sus diferentes entrenadores hasta convertirse en una pieza imprescindible del engranaje blaugrana.

Sergi Roberto es algo así como el último mohicano de La Masia. En unos momentos en que la política de cantera del Barça está siendo tan cuestionada por las multimillonarias inversiones en fichajes, la figura de Sergi Roberto emerge como una referencia para todos los chavales de las categorías inferiores. Si luchan, si trabajan, si son perseverantes, tienen una oportunidad de llegar a ser un día como Sergi Roberto. Para triunfar en el Barça no es suficiente con ser un excelente futbolista. Es necesario (imprescindible) tener personalidad para encajar todas las situaciones que se derivan de estar en un club como el blaugrana. Saber afrontar los buenos y los malos momentos. Como ha hecho Sergi Roberto.

Sergi Roberto ha demostrado que si eres bueno, no habrá fichaje extranjero que te quite el puesto. Desde su debut con el primer equipo, el 10 de noviembre de 2010, con solo 18 años, el canterano ha dejado claro que aparte de calidad (mucha) tiene una gran voluntad. Y un sobresaliente compromiso. La mezcla perfecta para alcanzar el éxito.