Sergi Barjuan: cumplir un sueño en el peor momento

Sergi Barjuan y Ronald Koeman durante una sesión de entrenamiento en la Ciutat Esportiva Joan Gamper

Sergi Barjuan y Ronald Koeman durante una sesión de entrenamiento en la Ciutat Esportiva Joan Gamper / FCB

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Vaya por delante que, por necesaria y justificada que se pueda considerar la medida de relevar a Ronald Koeman como entrenador del Barça, estoy encantado de, hace ya muchos años, haber escogido como titular de este modesto rincón ‘Wembley 111’. Los que peinamos algunas canas nos hemos pasado meses recordando que Ronald fue el héroe de la Copa de Europa de 1992 y merecía confianza y crédito. Los jóvenes nos acusaban de ser viejunos y fetichistas, de obviar la realidad actual del equipo.

Por el camino, unos y otros nos hemos olvidado del papel que tuvo el neerlandés el pasado año, cuando el club era OK Corral y el único portavoz fiable era él quien, por cierto, consiguió que un equipo en descomposición conquistara la Copa y luchara casi hasta el final la Liga. Pero, en realidad, no quería hablar de Koeman, sino de Sergi Barjuan. Otro héroe blaugrana al que le ha tocado uno de esos marrones que se adjudican a la gente de la casa.  

BENDITO MARRÓN Cuidado, que al utilizar el término ‘marrón’ estoy recurriendo a la ironía. Estoy convencido de que cuando Joan Laporta le comunicó que iba a ser el sustituto provisional de Koeman mientras fichan a Xavi Hernández, lo primero que pensó Sergi fue: “¡Bendito marrón!”. Culé hasta las trancas, miembro del ‘Dream Team’, entrenador en activo con ganas de dirigir en la élite...

El banquillo del Camp Nou es uno de los más cotizados del mundo, reservado a unos pocos; y el placer de poder ponerse al frente de un portaaviones, aunque esté tocado, y demostrar tu capacidad no puede ser contemplado como un castigo. Otra cosa es que la presión y las exigencias son máximas cuando entrenas al Barça, por muy provisional que sea tu mandato. En Kiev, ante el Dinamo, únicamente sirve el triunfo y una derrota deja al equipo KO en Europa. Sergi está cumpliendo su sueño en el peor momento, pero mejor ahora que nunca.