¿Cuál será (es) el modelo de gobernanza de Laporta?

Piqué y Laporta, durante la investidura del presidente azulgrana

Piqué y Laporta, durante la investidura del presidente azulgrana / AFP

Toni Frieros

Toni Frieros

Menos mal que no iba a gobernar con el retrovisor”, me decía precisamente ayer mismo un veterano empleado del FC Barcelona visiblemente molesto por el goteo de despidos que está viviendo el club en su cúpula directiva desde que llegó Joan Laporta a la presidencia. “Me recuerda a lo que hizo Sandro Rosell en 2010”, apostilla.

Nunca llegué a verla, pero personas que sí tuvieron la oportunidad de hacerlo (por ejemplo, algún periodista que trabajaba en esa época en un diario semanal ya desaparecido llamado ‘Gol’) me confirmaron entonces, hace once años, que efectivamente existió una lista negra con más de sesenta bajas de hombres y mujeres. Lo cierto es que, salvo error u omisión, ejecutivos con cargos de responsabilidad vinculados a Laporta solo quedaron dos con Rosell en la presidencia: el director de los servicios médicos del club, Ramon Canal y Raúl Sanllehí, entonces mano derecha de Txiki Begiristain en los fichajes.

Estoy absolutamente convencido de que Laporta y los suyos no han entrado en Arístides Maillol poniendo en marcha aquel lamentable fenómeno histórico del medievo llamado ‘caza de brujas’. Incluso encuentro normal que haya cambios en las esferas de máxima confianza, como es el caso del CEO, Òscar Grau. Otra cosa es que se le prometiera llevar las riendas de las secciones profesionales y el fútbol femenino a partir del 30 de junio, cosa que se ha visto que no era cierta. Ahí no han ido de cara con él. Creo que ha sido un error no aprovechar la experiencia y el amplio conocimiento del club que tiene Grau. Es cierto que le puso Bartomeu, pero él es, por encima de todo, un hombre de club, del Barça, como ha demostrado durante estas semanas donde ha cohabitado con Ferran Reverter, su sustituto.

Otra grave equivocación, a mi juicio, ha sido el ninguneo que ha sufrido Pere Jansà, director del Área Social del FC Barcelona. El extraordinario trabajo que ha llevado a cabo durante estos años merecía que, al menos, hubieran hablado con él el propio presidente o el vicepresidente del área social, Antonio Escudero. Cuando Laporta entró en el club y también cuando Reverter se reunió con los ejecutivos, ambos prometieron que se tendría en cuenta el trabajo llevado a cabo y el talento. Nadie representa mejor esos méritos como Jansà. ¿Que es muy amigo de Rosell? Sí, es verdad, pero no se trata de eso... ¿verdad?

Laporta, su junta directiva, el club en sí mismo, tienen gigantescos retos por delante. Hoy el FC Barcelona es una multinacional de primer orden mundial y deben estar al frente los mejores profesionales posibles. Sin embargo, sería tropezar una vez más en la misma piedra instaurar en el club un régimen presidencialista. Lo acabó haciendo Bartomeu y así le fue. ¿Decidirán el CEO y los ejecutivos de cada área? ¿Interferirán los directivos, algunos de los que se juegan su patrimonio? El modelo de gobernanza del FC Barcelona debe estar acorde a los tiempos que corren. Máxima profesionalidad. Y si los mejores están en la casa, mantenerlos. 

Los ejecutivos se van con el sueldo íntegro de un año

El FC Barcelona no está para tirar cohetes a nivel económico, ya lo saben. Todos los empleados han visto afectados sus sueldos, diferidos en el tiempo. Y los despidos que se están viendo estos días en el área ejecutiva van acompañados de altas indemnizaciones: todos se van con el sueldo íntegro de un año. La cuestión es que quienes reemplazan a estos cargos entran con un sueldo igual o superior por lo que el club sigue instalado en una espiral de pagos muy elevados. Ya veremos si con Laporta habrá más o menos empleados.

Òscar Grau se despidió en persona de Ronald Koeman

Sin lugar a dudas Òscar Grau ha sabido salir del FC Barcelona como un señor. Ahí está la carta que dirigió a todos los empleados del club y la respuesta de Joan Laporta, igualmente señorial. Grau conoció la noticia de su destitución el martes por la mañana, pero pidió a Reverter y al club que no lo hicieran oficial hasta que él se lo dijera en persona a sus estrechos colaboradores. Por eso el miércoles acudió a la Ciutat Esportiva y se despidió personalmente de Koeman. Entre otros.

Jordi Gómez, nuevo responsable del área de protocolo

No solamente ha habido bajas en las diferentes áreas del club con la llegada de la nueva directiva. También se han producido ascensos de personal que ya estaba en la casa. Es el caso de Jordi Gómez, que a partir de ahora será el máximo responsable del departamento de protocolo, donde ya venía trabajando en los últimos años. Está muy bien que se promocione el talento interno. Este es un cargo de gran importancia en un club como es el FC Barcelona, porque la imagen institucional hay que cuidarla. Jordi Gómez es un excelente profesional.